Cosas de Mico

En cierto momento, el cazador y explorador conocido como Rodofolfo Mico fue contratado junto a sus hombres por el profesor Kenneth Robeson para que le guiara y protegiera en una expedición arqueológica que debía llevar a cabo en plena selva amazónica del Brasil, mientras iba en busca del legendario templo de los deminios del sol. La prisa de Robertson por salir en busca del que podría ser el hallazgo arqueológico mas importante de su carrera le llevaron a contratar a Mico sin comprobar previamente su historial. De haberlo hecho habría sabido que Mico solo se guiaba por su propio beneficio y había aceptado ejercer de guia únicamente por la posibilidad de hacerse con los tesoros presentes en el templo.

Tras unas semanas de búsqueda infructuosa, las pesquisas de Robeson condujeron al grupo hasta el Templo, donde para sorpresa de todos encontraron maquinaria que no podía pertenecer a este mundo, leyendo los jeroglíficos dibujados en el templo, Mico comprendio que las máquinas allí presentes servían para transformar a simples humanos en guerreros imparables de aspecto monstruoso, comprendiendo que con una tecnología sería imparable, el cazador decidió aprovechar la menor oportunidad para robar la máquina y la oportunidad le llegó cuando uno de sus hombres, accidentalmente, fue sometido a la máquina siendo transformado en una enorme figura rocosa similar a la Cosa, viendo su oportunidad, Mico decidió usar las máquinas para transformar a sus hombres en guerreros imparables apodándoles las Cosas de Mico.

Horrorizado, Robertson escapó del templo y Mico por su parte, envio tras él a algunos de sus esbirros ya transformados mientras sometía al resto de sus hombres al proceso de transformación, convirtiéndolos en poderosos guerreros. Mientras sus hombres lograban capturar al Profesor, pero no antes que este pidiera ayuda a los 4 Fantásticos que llegaron a Brasil con la falta de Reed Richards y la Antorcha Humana, pero acompañados de Lyja y Kristtoff Vernard, mientras sus compañeros exploraban el campamento, Grimm fue en busca de agua solo para encontrarse de cara con las Cosas de Mico entablando combate personal del que salió vencedor, sus compañeros no tuvieron tanta suerte y fueron emboscados por los hombres de Mico que usando dardos paralizantes los capturaron, siendo sometidos a la máquina transformadora y enviados contra la Cosa cuando este localizó el templo y obligando al héroe a retirarse solo para regresar con el profesor Robertson (que había logrado huir) ya que el arqueólogo estaba convencido que los efectos de la máquina eran temporales y solo mediante la renovación constante de sus efectos, las Cosas de Mico seguirían transformados en monstruos.

Pero Mico sabía de la importancia de la máquina y había dejado el artefacto protegido por sus mercenarios, Grimm se enfrentó a las Cosas de Mico que contaban con el refuerzo de Kristoff y Lyja, superado en número, la Cosa fue derribado y sus enemigos cayeron sobre él, pero entonces las predicciones del Profesor se cumplieron y las Cosas de Mico y los 4 Fantásticos retornaron a su apariencia normal, los esbirros del cazador intentaron volver a la máquina a recibir una nueva dosis pero un campo de fuerza de Sue Richards, que había sido liberada por Namor, se lo impidió.

Sin sus poderes, las Cosas de Mico fueron facilmente capturados y no se han vuelto a tener noticias suyas después de ser entregados a las autoridades.