Río de la Muerte

Río de la Muerte es un diminuto país situado en Centroamérica, liderado por el sangriento y cruel dictado Hector Santiago, mas conocido como el Puerco. El dictador practicaba todo tipo de salvajadas y torturas en su Cárcel de la muerte, donde los prisioneros sufrían suplicios como no darles comida suficiente, y si alguno se quejaba, le atiborraba a comida y bebida hasta que le explotaba el estómago, otra de las torturas tuvo lugar cuando uno de los prisioneros cuyo trabajo era transportar piedras de enorme trabajo se quejó que ya no podía mas, hacerle arrastrar un pequeño guijarro durante varios kilómetros con la ayuda únicamente de la nariz, o por ejemplo, colocar un horno para aumentar la temperatura en las celdas hasta el punto que los presos ya debilitados no tardarían en morir deshidratados.... junto a estas prácticas otras mas habituales como el despedazamiento, fusilamiento y otras....

Ni siquiera los guardias escapan a su crueldad y sus soldados y agentes temían al fracaso pues sabían que de producirse serían víctimas del dictador, solo una mujer parecía estar a salvo de la crueldad del Puerco, Donna Maria, prima de Hector Santiago que desarrollaba labores de administración en la prisión y que no dudaba en criticar los métodos de su primo el cual no la castigaba debido a que eran familia. Muchos intentaron huir tanto de la prisión como del país, pero la aislada ubicación de la cárcel, en medio de la selva, dificultaba el escape además que la existencia de una criatura conocida como el Hombre Pez (en realidad un ser artificial creado por Zola), la cual asesinaba asesinaba a todo aquel que se cruzara en su camino, convertía la huida en imposible.

Solo un hombre logró escapar con vida de Río de la Muerte, se trataba de un tal Felix García que logró salir del país encontrando refugio en los USA donde encontró trabajo como camarero, pero el Puerco no podía permitir que nadie escapara de sus garras y envió a tres de sus agentes a los USA para traer de vuelta al disidente, sin embargo, sus planes fueron evitados por el Capitán América y el Halcón los cuales casualmente, en sus identidades civiles, habían acudido al restaurante a cenar y lucharon contra los esbirros del Puerco evitando que capturaran a García.

Sin embargo los agentes de Rio de la Muerte no estaban dispuestos a regresar con las manos vacías e incurrir en la ira del dictador, por lo que siguieron a Rogers y lo emboscaron con un ataque de gas tras lo cual lo montaron en un avión de vuelta a Río de la Muerte, sin embargo cuando estaban a punto de aterrizar, el Capi recobró el conocimiento y pudo liberarse de sus captores provocando que el avión se estrellara en la selva, quedando Rogers como único superviviente.

El Puerco lideró una partida de búsqueda para capturar al evadido pero el Capi se libró de sus atacantes y colgó al propio dictador de lo alto de una rama, dejándolo en ridículo ante sus hombres y ante los prisioneros, que cada vez mas atrevidos empezaban a usar el apodo despectivo sobre Hector Santiago, aumentando las represalias algo que Donna Maria no dudaba en echarle en cara arguyendo que lo hacía por miedo al extranjero.

Decidido a acabar con el extranjero de una vez por todas, el dictador lideró un numeroso contingente de soldados para capturarlo, obligando a Donna Maria a acompañarlos para demostrarle que no temía al Capitán América, sus tropas encontraron al americano cuando este se encontraba debilitado tras haber combatido contra el Hombre Pez, lo que permitió hacerle caer en un foso-trampa, del que el Capi no podría salir antes de caer víctima del ataque de un lanzallamas.

El propio Puerco se dispuso a acabar con su enemigo pero Donna Maria usó un cuchillo para averiar el lanzallamas y su primo, furioso con ella, la arrojó al interior del foso-trampa para que compartiera el destino del americano, sin embargo, antes que pudieran asesinar a los prisioneros, el Puerco y sus hombres fueron atacados por el Hombre Pez que acabó con todos los presentes.

El Capi y Donna Maria lograron salir de la trampa, solo para tener que enfrentarse al ser artificial al cual apenas lograron contener, por fortuna, entonces apareció Zola que ordenó al Hombre Pez que se retirara al tiempo que usaba a otro de sus constructos artificiales para atrapar a la pareja, llevándolos a su base y abandonando el país. No han vuelto a tenerse noticias de Río de la Muerte desde entonces y se ignora quien dirige los designios del país tras la muerte del dictador.