Ternak

Ternak era miembro de la raza conocida como los Hombres de las Nieves, una raza de origen desconocido que habitaba en unas cuevas ocultas en el Himalaya y que precisaban del frío para sobrevivir. Hace cuatro o cinco siglos, hasta las cuevas de los Hombres de las Nieves llegó un monje de un monasterio del Himalaya que se había perdido durante una tempestad, este monje enseñó a los Hombres de las Nieves a construir casas y poblados y también les enseñó los principios de la ciencia que llevaron a este primitivo pueblo a construir ingenios como el Orbe de la Entropia o el Cañón Climático.

Pese a que el monje enseñó a sus pupilos a seguir el camino de la paz, cuando la edad acabó con la vida del anciano no quedó nadie para tutelar estos principios de pacifismo hasta que en nuestros días se alzó entre los miembros del Pueblo de las Nieves un nuevo líder con ideas mas beligerantes, se trataba de Ternak el cual predicaba que debían usar el Cañón Climático para congelar a la población de la Tierra y así poder gobernar una Tierra donde la humanidad habría muerto congelada. Lo que Ternak desconocía era que el anciano había sido devuelto a la vida usando el Orbe de la Entropía, y aunque no podía moverse puesto que su cuerpo estaba paralizado, su mente seguía igual de lúcida como siempre.

Cuando faltaban pocas horas para que Ternak y sus seguidores activaran el cañón climático, sus vigías detectaron una aeronave sobrevolando sus cuevas y creyendo que habían sido descubiertos, el líder de los Hombres de las Nieves ordenó que derribaran la nave, la cual estaba pilotada por Medusa y la Antorcha Humana los cuales irónicamente nada sabían de Ternak y los suyos sino que se dirigían a Attilan, el hogar de los Inhumanos situado en el Himalaya a poco mas de 500 millas del hogar de los gélidos seres.

Los dos héroes fueron atacados por Ternak y los suyos siendo capturados, pero no tardaron en escapar, logrando averiar el Cañón Climático cuando el líder de los Hombres de las Nieves se disponía a activarlo. Al tiempo que dirigía las reparaciones, Ternak ordenó a sus seguidores que dieran caza a los humanos los cuales sin embargo fueron conducidos ante el Maestro por uno de sus seguidores y una vez en presencia del anciano, este les dio un arma con la cual les explicó podrían poner fin a la locura de Ternak.

Ayudados por la Cosa que había llegado en busca de sus compañeros, los héroes se enfrentaron a Ternak cuando este se disponía a usar el cañón que habían logrado reparar, Ben se enfrentó al líder de los Hombres de las Nieves al que golpeó de un formidable puñetazo arrojándolo sobre el Cañón Climático el cual saltó por los aires en una violenta explosión acabando con la vida de Ternak mientras que Medusa activaba el rayo que el Maestro les había dado, contra el resto de Hombres de las Nieves bañándoles con una radiación mística, provocando que sufrieran una metamorfosis que los transformó en humanos. Ahora que no tenían necesidad de vivir en ambientes fríos, las ansias de convertir el resto del planeta en un paraje gélido desaparecieron por lo que los Hombres de las Nieves cejaron en sus intentos de atacar a la humanidad y los planes de Ternak fueron abortados, aunque nada de esto importaba ya al dictador que había muerto minutos antes.