Robeson, Kenneth

El Profesor Robeson era un afamado arqueólogo, el cual ejercía también la profesión de profesor en la Universidad, encontrándose un joven Reed Richards como uno de sus alumnos mas ilustres. Especialiado en culturas pre colombinas, sus estudios le llevaron a la selva amazónica a una remota zona del Brasil, donde encontró unas esculturas cuyo aspecto recordaba al del héroe americano conocido como la Cosa.

El Profesor llevó una de estas esculturas hasta Nueva York, al cuartel de los 4 Fantásticos, para enseñársela a su antiguo alumno para ver si este podía darle alguna explicación, pero era esta una época en que Reed Richards parecía haber muerto en un combate contra el Doctor Muerte y el resto del grupo estaba enfrascado en la búsqueda de su amigo perdido por lo que no pudieron ayudar al Profesor el cual regresó a Brasil dispuesto a continuar sus exploraciones.

Ansioso por adentrarse en la selva, Robeson contrató al experto guia y cazador conocido como Rodolfo Mico, sin detenerse a estudiar sus antecedentes de manera detenida, de haberlo hecho hubiera descubierto que su nuevo guia carecía de escrúpulos y solo buscaba su propio beneficio y había aceptado ejercer de guia únicamente por la posibilidad de hacerse con los tesoros presentes en el templo.

Tras unas semanas de búsqueda infructuosa, Mico comenzó a dar muestras de su falta de escrúpulos, dedicándose a cazar animales salvajes por diversión para enojo del profesor, el Profesor se enojó con el cazador el cual solo aguantó la regañina esperando que Robeson le condujera hasta el templo. Efectivamente, las pesquisas de Robeson condujeron al grupo hasta el Templo, donde para sorpresa de todos encontraron maquinaria que no podía pertenecer a este mundo, leyendo los jeroglíficos dibujados en el templo, Mico comprendio que las máquinas allí presentes servían para transformar a simples humanos en guerreros imparables de aspecto monstruoso, comprendiendo que con una tecnología sería imparable, el cazador decidió aprovechar la menor oportunidad para robar la máquina y la oportunidad le llegó cuando uno de sus hombres, accidentalmente, fue sometido a la máquina siendo transformado en una enorme figura rocosa similar a la Cosa.

Robeson escapó del templo y Mico por su parte, envio tras él a algunos de sus esbirros ya transformados mientras sometía al resto de sus hombres al proceso de transformación, convirtiéndolos en poderosos guerreros. Mientras sus hombres lograban capturar al Profesor, pero no antes que este pidiera ayuda a los 4 Fantásticos que llegaron a Brasil. Una vez allí, mientras sus compañeros exploraban el campamento, Grimm fue en busca de agua solo para encontrarse de cara con las Cosas de Mico entablando combate personal del que salió vencedor, sus compañeros no tuvieron tanta suerte y fueron emboscados por los hombres de Mico que usando dardos paralizantes los capturaron, siendo sometidos a la máquina transformadora y enviados contra la Cosa cuando este localizó el templo y obligando al héroe a retirarse solo para regresar con el profesor Robeson (que había logrado huir) ya que el arqueólogo estaba convencido que los efectos de la máquina eran temporales y solo mediante la renovación constante de sus efectos seguirían transformados en monstruos.

Pero Mico sabía de la importancia de la máquina y había dejado el artefacto protegido por sus mercenarios, Grimm se enfrentó a las Cosas de Mico y superado en número, el héroe fue finalmente derribado y sus enemigos cayeron sobre él, pero entonces las predicciones del Profesor se cumplieron y las Cosas de Mico y los 4 Fantásticos retornaron a su apariencia normal, los esbirros del cazador intentaron volver a la máquina a recibir una nueva dosis pero un campo de fuerza de Sue Richards se lo impidió, Rodolfo intentó usar su pistola para abrirse paso a la fuerza, pero Namor se lanzó sobre él desarmando al villano y noqueándolo de un golpe.

La brutal lucha sin embargo, se había cobrado una víctima, y es que Ben había resultado gravemente herido al verse sometido a las decenas de golpes propinados por las Cosas de Mico los cuales le igualaban en fuerza. Se hizo necesario llevar a Ben al hospital, pero ningún centro médico de Brasil estaba preparado para tratar a alguien con la piel rocosa como la que tenía la Cosa por lo que el Profesor Robeson sugirió someter a Grimm a la máquina alienígena para que adoptara su aspecto humano el tiempo suficiente para recibir tratamiento médico.

Los compañeros de Ben aceptaron la oferta y pusieron a su amigo en la máquina y el Profesor Robeson ayudado por Kristtoff, sometieron al héroe a los efectos de la máquina la cual no solo devolvió al herido a su aspecto humano, sino que también curó sus órganos internos. Pese a la euforia inicial, Kenneth llamó la atención que los efectos de la máquina seguían siendo permanentes, aunque esto no preocupó demasiado a los miembros del grupo que estaban decididos a llevarse la máquina para estudiarla lo cual causó pánico en el Profesor Robeson, que abogaba por dejar la máquina en su sitio para poder estudiar los jeroglíficos, sin embargo los héroes no podían dejar un artefacto capaz de crear guerrerso de gran poder en manos civiles y el Profesor hubo de aceptar que requisaran la máquina, contentándose con estudiar el resto del templo. No han vuelto a tenerse noticias del Profesor Kenneth Robeson desde entonces.