Hutchinson, Bobby

Bobby Hutchinson era un joven que vivia con su familia en su granja en Mayfield, Ohio. Su vida se desarrollaba como la de otro joven americano de su edad que viviera en una zona agrícola de los USA, rodeada de otras granjas similares, siendo una de ellas la vija granja de Haley, cuyo propietario la abandonó meses atrás. La granja fue objeto de una batalla entre Rom, el Caballero del Espacio, y el villano conocido como el Pensador Loco, apoyado por su poderoso androide, la batalla terminó cuando Rom capturó al villano y reprogramó al robot para que “desapareciera de su vista” y permaneciera oculto a la espera de órdenes, el Androide del Pensador Loco obedeció las órdenes y se refugió de la vista de todos en el primer lugar que encontró, que no fue otro que la vieja granja.

Cierto día Bobby estaba merodeando por la granja de Haley y le pareció ver en su interior al androide, incapaz de identificarlo, lo confundió con un alien o un supervillano e intentó avisar a las autoidades las cuales no le dieron ninguna credibilidad al igual que sus padres. Entonces decidió contactar con el Capitán América, pero no encontró ningún medio eficaz para avisar al aventurero, así que envió una carta a la editorial que publicaba sus comics con la esperanza que se lo hicieran llegar al héroe.

No era esta política habitual de la editorial, el hacer llegar cartas de los fans a los aventureros que protagonziaban sus comics, pero quiso el destino que el Capi, en su identidad civil de Steve Rogers, acudiera a la editorial en busca de trabajo de dibujante y el editor le enseñó alguna de las cartas que recibían, entre ellas la de Bobby.

Intrigado, el Capi marchó a Mayfield donde se reunió con Bobby y con su padre, los cuales le condujeron hasta el granero, el Capi entró en su interior localizando al Androide dando comienzo a una pelea que solo terminó cuando el aventurero descubrió que el Androide únicamente combatía si alguien entraba en el granero, mientras permanecía inerte si no había nadie en su interior.

El Capitán América salió del granero poniendo fin a la pelea, y comunicó a los Hutchinson que no habría peligro mientras nadie se acercara al granero y les recomendó que no hablaran a nadie de la existencia del Androide. Bobby, al que ni sus padres, ni amigos, ni compañeros de colegio habían creído, no tuvo problemas en guardar el secreto incluso se comprometió a vigilar el granero para asegurarse que nadie rondara por los alrededores y activara accidentalmente al robot, el Capi le dio entonces el número de emergencia de los Vengadores a donde tenia que llamar si veía algo sospechoso.

Durante los siguientes meses, Bobby se dedicó a su tarea de vigilancia del granero sin mayor novedad, hasta que cierto día descubrió que un misterioso personaje llegaba al granero y localizaba al Androide. Bobby avisó inmediatamente a los Vengadores con la esperanza de localizar al Capitán América pero este había abandonado momentáneamente el grupo y en su lugar acudió Pulsar como avanzadalilla del grupo que acudió en uno de sus Quinjets. Bobby informó a la aventurera de la presencia de un extraño y esta acudió a investigar, descubriendo que se trataba del Arreglador (en realidad el Super Adaptoide con el aspecto del villano) que intentaba reprogramar al robot para sus propios fines. La aventurera logró derrotar al Adaptoide pero no antes que reactivara al Androide, obligando a los Vengadores a tener que combatirlo hasta que finalmente lo abatieron y llevaron a la Hidrobase para custodiarlo. No han vuelto a tenerse noticias de Bobby Hutchinson desde que sus labores de vigilancia del granero terminaron.