Cuarto Durmiente

Cuando todavía el resultado de la Segunda Guerra Mundial era incierto pero con la balanza decantándose poco a poco a favor de sus enemigos, el Cráneo Rojo aconsejó a Hitler la creación de los Durmientes para el supuesto en que, si el Tercer Reich era destruido, pudiese volver a resurgir años después con ayuda de estos robots, el Cuarto Durmiente fue enterrado en una cripta en una isla innominada cerca de los Cayos de Florida, y únicamente se activaría mediante el uso de una llave sónica especial, que fue entregada a Werner Von Krimm, un simpatizante nazi afincado en los USA. Tras la derrota de los tres primeros Durmientes, el Cráneo Rojo dio orden de activar el Cuarto Durmiente, convocando a Von Krimm para que se dirigiera a la isla portando la llave.

Sin embargo, Von Krimm fue descubierto por el Capitán América que reconoció a Werner como un antiguo criminal de guerra, aunque Nick Furia obligó al Capi a dejar marchar al nazi puesto que esperaba que lo condujera hasta el Cráneo Rojo. Efectivamente, Furia había colocado un dispositivo de seguimiento en las ropas de Von Krimm que permitieron al Capi seguir a su objetivo hasta la isla donde se encontraba el Cuarto Durmiente, sin embargo, fue derribado de los cielos y capturado de modo que no pudo evitar que Von Krimm le entregara la llave al Cráneo Rojo y este a su vez conectara al Cuarto Durmiente.

Sin embargo una vez libre, el robot demostró ser igual de difícil de controlar que sus antecesores puesto que solo tenía en mente una idea, destruir, y no iba a obedecer las órdenes de Cráneo Rojo ni de nadie, de modo que todos los presentes hubieron de huir para no sufrir la ira del robot.

Esta versión de los Durmientes demostró ser mas poderosa que sus antecesores, contaba con un sistema de control de densidad que le permitía volverse intangible y al mismo tiempo estaba dotado de generar un rayo llameante de energía que le convertían en un volcán viviente. De este modo, el Cuarto Durmiente podía desplazarse bajo tierra sin ser detectado y tras colocarse bajo su objetivo, lanzar sus rayos provocando una explosión similar a la de un volcán que destrozaba todo en la superficie.

Durante varios días, complejos industriales, fábricas, muelles..... fueron víctimas del Cuarto Durmiente sin que las autoridades en particular ni SHIELD ni el Capitán América en particular encontraran una forma de detener al robot pese a que contaban con la llave sónica que había activado a la criatura.

Finalmente, el Capitán América, acompañado de Sharon Carter, comprendió que podían usar la llave sónica para localizar al robot, puesto que el artefacto vibraba con mas fuerza a medida que se acercaban al Cuarto Durmiente y tras triangular el lugar de su último ataque, descubrieron que se encontraba en alguna cercana a Walthan, Massachussets. Por desgracia, si bien el artefacto servía para localizar al robot, este también se sentía atraído por las vibraciones de la llave de modo que el Cuarto Durmiente se materializó ante los dos aventureros dispuestos a destruirlos. Comenzó una batalla entre el Capi y el engendro de destrucción en que Sharon solo podía asistir impotente a la mas que segura derrota de su amado. La angustia y emociones de Sharon al temer por la vida del Capi fueron transformadas en energía pura por la llave, que se lo transmitió al Cuarto Durmiente hasta que la cantidad de energía fue tan intensa que estropeó su sistema de control de densidad, volviéndolo intangible e incapaz de moverse o volver a la normalidad permaneciendo en este estado durante años.

En cierto momento, el Forjador de Máquinas marchó a Waltham y logró reparar los sistemas de control de densidad del Cuarto Durmiente, devolviéndole a su estado tangible, aunque al parecer el proceso provocó que el sistema de control de densidad y el acceso a los poderes volcánicos del robot se averiaran de manera irreparable. Tras devolver al robot a su estado tangible, el Forjador de Máquinas, que había usado su habilidad para transferir su cerebro al interior del Cuarto Durmiente. Cuando las autoridades recibieron la noticia, llamaron rapidamente al Capitán América que supervisó el proceso para llevar al robot a la Hidrobase de los Vengadores donde lo mantendrían bajo custodia, ese era precisamente el plan del Forjador de Máquinas, que esperaba que una vez hubiera sido llevado a la Hidrobase, podría acceder a los ordenadores de los Vengadores y extraer valiosa información.

Sin embargo, a su llegada a la Hidrobase, vio horrorizado como el colaborador del Capi, Fabian Stankowitz, se disponían a colocar al Cuarto Durmiente en una cámara de estasis lo que impediría al Forjador de Máquinas cumplir sus planes por lo que el villano activó el robot, decidiendo que si no podía acceder a los ordenadores de los Vengadores al menos aprovecharía la ocasión para acabar con el Capitán América. Comenzó una batalla entre ambos que terminó cuando el Capi logró colocar en estasis al Durmiente dejándolo inactivo aunque el Forjador de Máquinas pudo transferir su mente a otro receptáculo antes que esto sucediera evitando su captura.

Tras el hundimiento de la Hidrobase durante los Actos de Venganza, el Forjador de Máquinas volvió a tener acceso al Cuarto Durmiente, el cual utilizó durante las misiones de campo de la Escuadra Esqueleto transfiriendo su mente a la del robot combatiendo contra la Reina Negra o Magneto, el Capitán América e Iguana y héroes uniformados de Alemania que acudieron a capturar al Cráneo Rojo. Es de suponer que el Cuarto Durmiente permanece en manos del Forjador de Máquinas.