Nazi X

El ser conocido como Nazi X era una de las bioformas creadas por el genetista de nombre Armin Zola. Sin embargo, esta creación tenía una peculiaridad respecto a sus otras criaturas, y es que podía albergar un cerebro humano que dirigiera sus actos desde una carcasa metálica que ocupaba el lugar de la cabeza.

Dotado de una fuerza extraordinaria, Zola veía al Nazi X como una de sus mayores creaciones, y por tanto decidió que no podía darle un cerebro cualquiera, por ello, animó a su creación con el cerebro de Adolf Hitler, clonado horas antes de su muerte en su bunker en Berlín, y que estaba a la espera que se le fabricara un nuevo cuerpo y un nuevo rostro para poder resucitar.

Pese a que Zola colocó el cerebro de Hitler en la bioforma, no le dio acceso a la consciencia y pensamientos del que fuera su líder, ya que esperaba a tener un cuerpo adecuado en el que poner el cerebro del dictador nazi, pero con el cerebro animando su cuerpo, el Nazi X seguía las órdenes de su creador.

De este modo, cuando el Capitán América y su aliada, Donna Maria Puentes, fueron capturadas por el genetista nazi, el villano no dudó en enviar a su creación para capturarlos, demostrando el Nazi X que era un rival temible incluso para alguien tan habilidoso como el Capitán América. Temiendo que el cerebro de su líder pudiera sufrir daños, Zola detuvo la batalla y llevó a la bioforma al laboratorio, donde extrajo el cerebro de Hitler para ponerlo a buen recaudo dejando al Nazi X inerte.

Y es que el genetista había contactado con Cráneo Rojo, y ambos habían llegado a la conclusión que sería una perfecta ironía que la mente de Hitler fuera colocada en el cuerpo de su peor enemigo que no era otro que el Capitán América, el cerebro perfecto en un cuerpo perfecto, para ello, el villano nazi encargó al genetista que capturara al aventurero y colocara el cerebro de Hitler en su cuerpo (aunque esto lógicamente significaría la muerte del Capi), sin embargo, la rápida intervención de Donna Maria que volcó los productos químicos presentes en el laboratorio provocando un incendio, abortó los planes de Zola que hubo de poner el cerebro de Hitler a salvo.

Es probable que el cuerpo del Nazi X fuera destruido por las llamas, puesto que no han vuelto a tenerse noticias suyas.