Sacristia

La Sacristia era una ciudad levantada bajo las ruinas de la ciudad que fuera conocida como San Petersburgo, que fue arrasada bien durante la guerra contra Apocalipsis o mas adeltante por las fuerzas de Rojo Omega, que se alzó con el dominio de Ucrania y Europa del Este.

La humanidad, que había visto como decenas de millones de sus miembros eran masacrados durante la guerra de Apocalipsis, y millones mas murieron tras el ascenso del nuevo Alto Señor hasta verse reducidos a unos pocos miles, encontraron en la Sacristia un refugio relativamente seguro en la que se convirtió en la mayor y última ciudad de la humanidad, en la que dieciseis mil doscientos cincuenta y un humanos convivían con unos pocos mutantes que luchaban junto a ello spara oponerse a los mutantes que buscaban su destrucción.

Entre los humanos que se encontraban en la Sacristia estaban el Profeta o Fiend, ambos miembros de los X Terminadores, o Bolivar Trask, uno de los principales científicos humanos que quedaban con vida. Precisamente los conocimientos de Trask fueron los que permitieron crear clones de la fallecida Bruja Escarlata que se convirtió en la mayor esperanza de la humanidad, puesto que usados adecuadamente, los poderes mutantes de la bruja podían arrebatar el gen mutante a los enemigos de la humanidad.

Entre los mutantes que luchaban junto a los humanos y que habían encontrado refugio en la Sacristia estaban los miembros de la Patrulla-X conocidos como Dientes de Sable, Pícara, Jean Grey o Magneto, padre de la fallecida Bruja Escarlata y que no se tomó bien que se profanara la memoria de su hija creando clones de su cuerpo, en un arrebato de furia, destruyó todos los clones a excepción de uno, lo que limitaba las posibilidades que el plan para salvar a la humanidad tuviera éxito, a un solo intento.

Es mas, ni siquiera tuvieron mucho tiempo para hacer pruebas ni comprobaciones ya que los mutantes opresores habían descubierto la ubicación de la Sacristía a través de la información extraída de la mente de prisioneros capturados, por lo que los operativos superhumanos del Alto Señor, la Legión Negra, marcharon al lugar dispuestos a acabar con el último reducto de la humanidad.

Tras abrir brecha en las defensas de la ciudad, los malvados mutantes comenzaron a masacrar a los presentes pese a la valiente defensa de Jean Grey, Pícara y Magneto, que lograron contener a la Legión Negra con la intención de dar tiempo a sus aliados a llevar a cabo sus planes, en un momento dado Jean se retiró de la batalla para llevar a cabo lo que habían planeado, dejando a sus aliados mutantes el peso de la batalla. Sin embargo, la llegada del propio Arma Omega redujo las posibilidades de victoria de los humanos y sus aliados, ya que el Alto Señor asesinó a Pícara y a Magneto y se dispuso a acabar con el resto de humanos, obligando a adelantar los planes de usar el clon de la Bruja Escarlata para privar a los mutantes de sus poderes. Jean usó sus poderes mentales para intentar activar los poderes del clon, pero aunque logró que este lanzara un hechizo que privaba a los mutantes de sus habilidades, su alcance fue limitado afectando solamente a los presentes en la habitación, irónicamente, Jean y su compañero Dientes de Sable.

Se produjo la llegada del Alto Señor dispuesto a capturar a Jean y eliminar al resto de humanos, aunque la rápida actuación de Profeta, que arrojó una bomba contra Logan derribando el techo sobre él, permitió a los humanos (y a los mutantes ahora privados de sus poderes) escapar por los subterráneos. Jean se negaba a marchar alegando que estaban condenando a la muerte a los humanos de la ciudad aunque creyó las palabras de Profeta cuando afirmó que todavía había esperanza.

Desde una colina cercana, Jean comprendió las palabras de Profeta, efectivamente había esperanza para la humanidad si ellos lograban escapar, pero no para los humanos presentes en la Sacristía, que asistieron impotentes al ataque de Arma Omega, que lanzó un estallido energético que destruyó la ciudad y a todos los humanos presentes en la misma.