Sheldon, Phil

Phil Sheldon era un periodista que trabajaba para el Daily Bugle, un periódico neoyorquino en que Sheldon adquirió cierta importancia por sus artículos llamando la atención entre otros de Wilson Fisk, el que mas tarde seria alcalde de una prisión en Texas. Junto a Sheldon trabajaban otros periodistas y fotógrafos, como Ben Urich o la fotógrafa llamada Gwen Stacy, también trabajaba para el Daily Bugle el joven Peter Parker, estudiante de ciencias en la Universidad que compaginaba sus estudios trabajando para el periódico para sacarse algo de dinero para él y su tía.

Cierto día en el laboratorio de la Universidad, Parker irradió una araña con la mala suerte que el insecto le picó, y aunque durante unos días no el joven no notó ningún efecto, la verdad es que había sido infectado con un virus mutante altamente agresivo y sumamente contagioso. Sin saber nada de su condición, Parker continuó su vida normal, yendo a trabajar normalmente siendo que saludó a varios de sus compañeros, entre ellos a Sheldon a quien estrechó la mano, contagiando al periodista.

Obligado a medicarse para no sucumbir al virus, Phil Sheldon, que llevaba ya un tiempo viendo la decadencia en la que la sociedad americana se estaba sumiendo, decidió dar un nuevo enfoque a su labor periodística, ya que estaba convencido que existía una serie de individuos extraordinarios dotados de poderes, habilidades o conocimientos mas allá de lo normal, que en otras circunstancias podrían haber convertido el mundo actual en un lugar maravilloso pero que, por causa del azar, el mundo se torció convirtiéndose en el foco de degeneración e inmundicia en que vivían.

Gravemente enfermo y con los días contados, Sheldon abandono el Daily Bugle y se embarcó en un viaje por todo el país para reunir y documentar los testimonios de los testigos que habían presenciado a estos individuos extraordinarios, con la esperanza que les hablaran de ellos y como podrían haber cambiado el mundo.

El primer destino de Sheldon fue California, un estado sacudido por una ola secesionista en la que sus ciudadanos aspiraban a abandonar la Unión, lo que provocó que el Gobierno Central enviara a sus tropas de la Guardia Nacional para abortar cualquier intento independentista.

Un conocido y exitoso industrial y millonario californiano llamado Tony Stark intentó mediar entre ambos bandos, pero las tropas gubernamentales usaron las armas para disolver a los partidarios de la secesión, provocando graves heridas en Stark, que hubiera muerto de no ser por sus conocimientos en ingeniería que le permitieron crear una placa pectoral que le permitió sobrevivir. No tardó en ampliar esa placa hasta convertirla en una armadura y a él mismo en un aventurero que no dudó en apoyar abiertamente a los secesionistas californianos.

Junto a él, otros científicos, gurus místicos y aventureros como Hank Pym, Stephen Extraño, Thor, el Capitán América, Clint Barton, Wanda Maximoff y otros, formaron los Vengadores, un grupo de aventureros que defendían la secesión. Sheldon esperaba entrevistar al grupo, pero no tuvo ocasión ya que el Quinjet en que los aventureros viajaban fue derribado de los cielos por un misil Patriot lanzado por la Guardia Nacional provocando que la aeronave estallara y sus tripulantes cayeran a tierra, muriendo o siendo capturados. Con la mayoría de sus miembros muertos, capturados o capturados y posteriormente ejecutados, los restantes supervivientes se entregaron o pactaron con las autoridades con lo que el grupo desapareció como factor a tener en cuenta para mejorar el mundo y Sheldon perdió su oportunidad de entrevistarlos.

La siguiente parada de Sheldon tuvo lugar en el Desierto de Nevada, en una antigua base militar que sirvió de campo de pruebas nucleares y donde se hacinaban decenas de alienígenas de la raza de los Kree. Los extraterrestres formaban parte de una partida de invasión dirigida por Mar Vell, que tenían como objetivo anexionar la Tierra al Imperio Kree, algo que debía haber sido fácil gracias a su avanzada tecnología que les permitía viajar por el espacio ocultos a los sistemas de detección de la Tierra, pero que tras un encuentro fortuito con el cadáver plateado de un ser cósmico que orbitaba sobre la Tierra y que desprendía gran cantidad de energía cósmica que desbarató sus sistemas de detección, fueron detectados por los terrestres y derribados de los cielos por bombas nucleares. Los escasos supervivientes fueron capturados y encerrados en una reserva en Nevada, donde la radiación residual estaba acabando poco a poco con ellos tal y como Mar Vell explicó a Sheldon, ante el que afirmó que el futuro que esperaba a la Tierra como parte de una raza que había viajado a las estrellas ahora jamás se produciría.

Sheldon regresó a Nueva York para entrevistarse con el Coronel Furia el cual, como antiguo compañero de armas del Capitán América durante la guerra, había sido investigado por su posible relación con los Vengadores. Sheldon quería entrevistar a Furia por sus que había conocido al Capitán América y quería que le hablara del aventurero, aunque el Coronel se mostró reacio al principio, puesto que pensaba que quería involucrarle en las actividades de los Vengadores, llegando incluso a golpear al periodista, finalmente, sabedor que Sheldon se estaba muriendo, le permitió continuar sus investigaciones e incluso le dio su opinión sobre que el mundo estaba mutando y que solo aquellos con poderes mutantes lograrían sobrevivir, aquellas fueran las últimas palabras de Furia el cual se suicidó poco después.

El periodista marchó a continuación hasta Chicago, para reunirse con Rick Jones que vivía junto a su pareja, Marlo, y que estaba enganchado a la morfina líquida la cual usaba para tratar los dolores provocados por un agresivo cáncer, causado por una exposición a la radiación producida cuando Jones se coló en el campo de pruebas de una nueva arma y pese a que un científico intentó salvarlo, arrojándolo a una zanja instantes antes de producirse la explosión.

Pese a estar dentro de la zanja, esto no impidió que la radiación contaminara a Jones dejándolo gravemente enfermo, aunque el científico que había salvado a Rick corrió peor suerte puesto que mutó hasta convertirse en un tumor gigante, que bajo el nombre de Hulk tuvo que ser contenido y encerrado en unos laboratorios subterráneos del ejército.

Tras recabar el testimonio de Jones, el periodista cogió un avión para viajar a Texas, en el viaje por aire coincidió con una mutante metamorfa llamada Darkholme, la cual había perdido la capacidad para controlar sus poderes lo que provocó que le estallara la cabeza. Todavía sumido en estado de shock, Sheldon llegó al aeropuerto donde fue testigo de la explosión accidental de los poderes magnéticos de un desconocido que sumieron el caos en el aeropuerto antes de morir.

Sin mas sobresaltos que reseñar, Phil marchó hasta una prisión en Tejas que estaba dirigida por el Alcaide Fisk, el cual había recibido instrucciones del Presidente Xavier para facilitar la visita del periodista aunque el alcalde se aseguró que Sheldon no pudiera recoger testimonios gráficos ni sonoros al llamado corredor de la impresión, un ala especial de la prisión donde permanecían encerrados varios jóvenes mutantes los cuales permanecían encerrados y eran torturados y maltratados por Fisk con la aprobación del Presidente. Un horrorizado Sheldon fue testigo de cómo a uno de los prisioneros le habían sacado los ojos, otro debía recurrir al canibalismo para alimentarse y a otro le habían amputado las piernas para impedirle usar sus poderes de rapidez.

Profundamente afectado, Phil intentó reponerse descansando junto a un lago, allí conoció a una niña que se apiadó del aspecto solitario del periodista y le entregó una flor y le invitó a comer con ella y su madre para que no estuviera solo. No se sabe si el periodista aceptó la invitación pero si reunió ánimos suficientes para su siguiente parada, un espectáculo itinerante conocido como la Feria de Quintano en un desierto donde habían varios espectáculos como una joven con una pitón. Pero el principal espectáculo era el que perpetraba un tal Blaze, que hacía acrobacias con la moto mientras su cuerpo ardía en llamas. Sheldon fue testigo de cómo el motorista moría incinerado.

En los días siguientes, Sheldon recogió testimonios gráficos de los periódicos en que se hablaba de seres extraordinarios, como un trio de de milicianos (11702@Victor Creed>, Bucky Barnes o Monroe) que habían sido detenidos por la policía por practicar canibalismo, un médico al que la ingesta de hongos venenosos le hacía creer que era el poderoso Thor o como la jefa de una secta llamada Emma Frost practicaba operaciones sobre niños para desatar sus poderes psíquicos latentes.

Phil marchó a continuación a las Montañas Rocosas para reunirse con un antiguo piloto de cohetes y militar llamado Ben Grimm. El ex piloto le habló de su amistad con Reed Richards y como este le contó su plan de usar los cohetes pilotados por Grimm con los que orbitaba alrededor de la Tierra, para marchar al espacio donde podrían examinar los rayos cósmicos.

Con pesar, Grimm informó al periodista que se había negado a pilotar el cohete puesto que para dicha misión era necesario realizar mejoras en los cohetes con el consiguiente retraso en el lanzamiento, algo que Richards no estaba dispuesto a aceptar. Ambos se enzarzaron en una pelea en la que Reed terminó marchándose, dispuesto a llevar a cabo sus planes sin la ayuda de Grimm.

Efectivamente, Richards recurrió a la ayuda de Victor Von Muerte y junto a los jóvenes hermanos Storm, robaron un cohete y marcharon al espacio para examinar los rayos cósmicos pero no tardaron en verse atrapado en una tormenta cósmica de la cual no pudieron escapar ya que Richards no había atendido a los consejos de Grimm para modificar el cohete.

La nave se estrelló en la Tierra provocando la muerte de sus tripulantes, los cuales antes de morir vieron como sus cuerpos habían resultado afectados por la exposición a los rayos cósmicos. Ben se despidió de Sheldon lamentándose de no haber estado en el espacio junto a sus amigos ya que estaba convencido que de haber estado en el cohete y pese a que la nave carecía de las modificaciones que había sugerido, tal vez podría haber maniobrado y salvado a los tripulantes.

Phil regresó a Nueva York, pensaba que ya había recogido todos los datos que necesitaba y podría escribir su libro. Ahora estaba mas convencido que nunca que solamente la mala suerte había provocado que el mundo estuviera sumido en la decadencia mas absoluta, puesto que esa misma mala suerte es la que había provocado que aquellos seres extraordinarios que podrían haber ayudado a mejorarla, por una causa o por otra, no estaban en condiciones de lograrlo.

Con esos pensamientos en mente, Phil olvidó tomarse las pastillas de su tratamiento, y cuando lo recordó, se dio cuenta que ya no le quedaban, demasiado tarde comprendió que su cuerpo estaba al borde del colapso y pronto la enfermedad que Parker le había contagiado, se cobró su peaje, provocando la muerte de Phil, el cual perdió su cartera con todos sus documentos al derrumbarse al suelo, siendo que todos sus testimonios salieron volando arrastrados por el viento.

Con la muerte de Sheldon, cualquier testimonio sobre como el mundo podría haber cambiado se perdió, aunque nada de esto supo Phil que había muerto segundos antes.