N'Kono

N'Kono, descendiente de T'Konda, que fuera uno de los portadores del manto de la Pantera Negra era un joven nacido en Wakanda que aspiraba a convertirse en miembro de los Creadores, el futuro de la sociedad de Wakanda que aunara valentia, inteligencia, ansias de aventura y de descubrir..... Una serie de requisitos que permitirían a Wakanda mantener su posición dominante respecto a las otras naciones las cuales consideraba que se habían quedado ancladas.

Organizados en equipos, los Creadores potenciales debían superar una serie de pruebas y N'Kono, junto a sus compañeros Kimo y T'Dori, lograron superarlas todas, incluyendo algunas como eran encontrar a la Tribu Perdida, resolver la paradoja dorada o decodificar la estructura del hombre artificial antes de encontrar un túmulo que albergaba la última prueba, aunque todavía tenían que descifrarla.

Finalmente los tres jóvenes lograron descubrir que la sangre, donde se almacenaba la herencia wakandiana, era la clave para activar el túmulo siendo que al verter parte del líquido carmesí de su cuerpo sobre el lugar, se activó el aparato, mostrando la cartograría esterar de un mapa de un sistema solar que pronto N'Kono y sus amigos se percataron que no era el terrestre.

Solo entonces apareció Pantera Negra, para felicitarlos por el éxito al haber superado las pruebas, en especial a N'Kono afirmando que había honrado el legado de su antepasado. Posteriormente T'Challa les informó que su premio eran las mismas estrellas, puesto que allí se encontraba el futuro de la Tierra y de Wakanda. El entusiasmo de N'Kono y sus amigos se vio interrumpido cuando un temblor sacudió el suelo, siendo que de la nada surgió un rinoceronte huyendo despavorido de algo.

T'Challa investigó el lugar de donde había aparecido el animal, descubriendo que una barrera invisible ocultaba lo que había al otro lado y tras ordenar a N'Kono y sus amigos que se quedaran atrás, penetró la barrera solo para descubrir que lo que había atravesado era el Muro de la Incursión, que marcaba el lugar donde la Tierra iba a colisionar con su contrapartida de otro Universo como parte de la crisis conocida como las Incursiones.

Pantera Negra descubrió tras el Muro la presencia de extraños seres que hablaban un lenguaje tiempo atrás olvidado en la Tierra, comandandos por una extraña mujer. T'Challa todavía no lo sabía pero estaba ante Cisne Negro, una de las encargadas de destruir planetas antes que se produjera la colisión que destruyera los los Universos de ambas tierras chocando, salvando dos Universos al coste de la destrucción de un solo planeta.

Pantera Negra se soprendió al ver en los cielos un planeta idéntico a la Tierra que se aproximaba hacia ellos en rumbo de colisión y también se sorprendió cuando Cisne Negro afirmó que habían ido allí a destruir un planeta, pero su mayor estupefacción la tuvo cuando comprobó que los valientes jóvenes le habían seguido a través del Muro de la Incursión y ahora estaban junto a él.

Sin ser conscientes del peligro, Kimo se adelantó para hablar con los extraños pero cuando Cisne Negro se dio cuenta que los extraños iban a intentar detenerlos, ordenó a sus hombres que los mataran siendo que los extraños abrieron fuego con sus armas alcanzando a Kimo y T'Dori acabando con su vida mientras que N'Kono, protegido por el escudo de energía levantado por Pantera en el último momento, dejaba a uno de sus atacantes fuera de combate con sus guantes de energía.

T'Challe intentó teleportarse así mismo junto al joven de vuelta a la seguridad de Wakanda, pero la energía que rodeaba el muro de de la incursión impidió un viaje a larga distancia y apenas los distanció unas decenas de metros. Pese a que su rey le urgía para que se pusieran a salvo (con la idea de regresar él una vez N'Kono estuviera fuera de peligro), el joven no estaba dispuesto a retirarse ya que quería vengar a sus amigos sin embargo no tuvo ocasión, alcanzado por un francotirador enemigo que lo dejó moribundo, apenas si pudo balbucear unas palabras en su agonía afirmando que veía las estrellas que su rey les había indicado que eran su meta, antes de morir.