Centurión Escarlata

El primer hombre que portó la identidad del Centurión Escarlata, y del que se tiene conocimiento, fue un descendiente de Nathan Richards, el padre de Reed Richards de los 4 Fantásticos. Nathan Richards viajó a una tierra alternativa, la Tierra-6311, donde creó una nueva línea de descendientes. Uno de esos descendientes nació en el siglo XXX, y era un hombre deseoso de aventuras, pero que le tocó vivir una época de paz y prosperidad, lo que le frustraba profundamente. Tras descubrir una máquina que permitía viajar en el tiempo en las ruinas de la casa de uno de sus antecesores, este hombre la usó para viajar a un lugar donde pudiera satisfacer sus ansias de aventura. Tras viajar por diferentes épocas, este hombre logró reunir diferente armamento y tecnología, y finalmente, decidió instalar su base en el Antiguo Egipto, en el año 2950 A.C.. Tras viajar hasta ese año, subyugó a los egipcios con su armamento superior, y se convirtió en su faraón, con el nombre de Rama Tut.

En el cuarto año de su reinado, Rama-Tut vio como visitaban su tiempo y su reino, los héroes del futuro, los 4 Fantásticos, que habían viajado al pasado. Después de derrotarlos en un primero momento, Rama Tut vio como los héroes escapaban y se enfrentaban a él, derrotándolo. Rama Tut hubo de escapar en su propia máquina del tiempo, pero no antes de usar una bomba que destruyó cualquier rastro de su tecnología que dejaba tras de sí.

En su camino de vuelta al futuro, Rama-Tut se vio envuelto en una tormenta temporal, que temporalmente le impidió viajar mas allá de la segunda mitad del siglo XX. En esa época, Rama Tut rescató al Doctor Muerte, que había vagaba indefenso por el espacio, y lo devolvió a la Tierra. Todavía incapaz de viajar por el tiempo debido a la tormenta temporal, Rama Tut decidió conquistar la Tierra del siglo XX. Así, tras adoptar una nueva identidad, la de Centurión Escarlata, usó una máquina de su invención, para obligar a la Avispa a pulsar cierto botón de la máquina del tiempo del Doctor Muerte, mientras sus compañeros la estaban utilizando. El Capitán América y otros vengadores estaban volviendo del año 1945 de investigar que había sucedido con Bucky Barnes, antiguo compañero del Capi, y cuando estaban viendo lo que pasó, se vieron afectados por el cambio producido por la Avispa inducida por el Centurión, que les hizo materializarse en el pasado, y tras combatir a los nazis, volvieron al presente.

Sin embargo, la aparición de los Vengadores en el pasado, permitió al Centurión Escarlata crear una línea divergente, y años mas tarde, el Centurión Escarlata contactó con los Vengadores originales al poco tiempo de su formación, y les convenció para que se aliaran a él. El Centurión les ofrecía crear una utopía en la Tierra, a cambio que capturaran a todos los superhumanos. Los Vengadores originales, con una pequeña ayuda de las máquinas del Centurión, aceptaron, y no solo capturaron a todos los héroes de la época, sino que se convirtieron en los dictadores del planeta, bajo las órdenes del Centurión. Sin embargo, quedaba todavía un peligro para el reinado del Centurión, este sabía que en un momento dado, los Vengadores que habían viajado a 1945, volverían al presente, encontrándose a un mundo bajo su control, por ello, previno a "sus" Vengadores, avisándoles de que debían derrotar a esos nuevos enemigos. El Capitán América y sus compañeros lograron derrotar a los Vengadores originales, y usando una máquina temporal, expulsaron al Centurión Escarlata de este tiempo haciéndole huir. En ese momento se produjo una divergencia temporal en la que un Centurión Escarlata viajó hasta el Siglo 50, convirtiéndose en Kang el Conquistador.

En otra realidad, el Centurión Escarlata se convirtió en el mayor enemigo del Escuadrón Supremo, protectores de Tierra-S, o Tierra-712. Este Centurión Escarlata dominó todas las eras anteriores a su tiempo, excepto el Siglo XX protegido por el mencionado Escuadrón Supremo, con los que luchó en muchas ocasiones.

En un momento dado, el Centurión Escarlata se enroló en una competición contra el alienígena conocido como el Gran Maestro, en la que ambos usarían peones, obligándoles a combatir. El Centurión Escarlata decidió usar como peones a los miembros del Escuadrón Supremo, mientras que el Gran Maestro reunía en un mismo equipo, a una serie de enemigos individuales de los miembros del Escuadrón, recibiendo el nombre de Instituto de Mal, y que continuó como junto aun después de acabar la competición. Acabada la competición entre ambos jugadores, competición que acabó con la victoria del Centurión Escarlata, este permaneció en el Siglo 50, esperando su oportunidad para conquistar el Siglo XX.

Su oportunidad pareció llegar, después de que Tierra-S se viera sumido en el caos, tras de sufrir el periodo dictatorial establecido por el alienígena Mente Suprema. El Centurión anunció sus intenciones de conquistar la Tierra del Escuadrón, sin embargo, el líder del Escuadrón, Hiperión, amenazó con matarlo si atacaba la Tierra en ese momento tan crítico, y el Centurión decidió posponer sus planes de conquista.

Tiempo después, uno de los miembros del Escuadrón, Pulgarcito, viajó al futuro, al Palacio del Centurión, con la esperanza de encontrar una cura para los padres de uno de sus compañeros, Nuke, que estaban enfermos de cáncer. El Centurión Escarlata le informó que efectivamente, tenía una poción panacea, que curaba de cualquier enfermedad, e impedía el paso del tiempo. A cambio de darle esta poción, el Centurión Escarlata le pidió que pusiera en la comida de Hiperión, un compuesto de argonita, sustancia que debilitaba a Hiperión dejándolo indefenso, y permitiéndole al Centurión matar al héroe del Escuadrón, incapaz de traicionar a su compañero, Pulgarcito regresó al presente sin la poción.

Al poco de regresar al presente, Pulgarcito descubrió que él mismo estaba enfermo de cáncer, y que no tardaría en morir. Después de intentar encontrar una cura convencional y fracasar, y aconsejado por una de sus compañeras, Simio-X, Pulgarcito viajó al futuro junto a otro compañero, Lamprea, para robar un poco de esta poción panacea, para así curarse del cáncer. El Centurión Escarlata fue testigo del robo por parte de Pulgarcito, pero sabiendo lo que acontecería en el futuro, decidió dejarle marchar. Pulgarcito, una vez en el presente, comprendió por que el Centurión no le había impedido robar la poción, ya que esta sólo era efectiva para los humanos del siglo 50, que habían tenido años para adaptar sus sistema inmunológicos, y que era inútil para los de este siglo. Pulgarcito regresó al futuro del Centurión, devolvió la poción y al poco tiempo, murió.

Años después, y ya anciano, el Centurión Escarlata se encontraba hastiado de la vida, habiendo logrado conquistar todos sus objetivos menos la Tierra del Escuadrón. El Centurión envió una proyección holográfica de sí mismo al pasado, siendo testigo de los desesperados intentos de sus enemigos, para evitar la destrucción de la Tierra a manos del Hombre Enésimo.