Morg

Morg era nativo de un planeta con un nivel tecnológico parecido al de la edad media en la Tierra. Soldado consumado al servicio siempre de los más fuertes, se unió a una rebelión que pretendía atentar contra el poder imperial de la Corona en su mundo. Durante la lucha a las puertas de palacio las tropas rebeldes fueron derrotadas y los supervivientes, entre los que se encontraba Morg, hechos prisioneros. La Reina, en una muestra de clemencia, les ofreció vivir si juraban servidumbre, pero el líder de la rebelión dijo que sus hombres preferían ser mártires antes que servir a la Corona. Morg, sin embargo, no opinaba lo mismo y aceptó de buen grado estar junto a los más fuertes traicionando así a sus compañeros. Su sed de sangre, amoralidad y ausencia de piedad lo convertían en el personaje idóneo para el papel verdugo que el encomendaron, encargándose de matar a sus antiguos compañeros {CP 5}.

Un día hizo su aparición el poderoso Galactus, que cansado de la compasión por los planetas habitados de su heraldo Nova estaba dispuesto a darle una lección. Morg, armado con una simple hacha, fue el único habitante del planeta que se opuso a Galactus, quien al verlo creyó ver el candidato idóneo para ocupar el puesto de heraldo. Galactus consumió el mundo de Morg y le confirió poder cósmico suficiente para transformarlo en su nuevo sirviente. Además, expulsó a Nova de su lado {SS3 69~ 70}.

Poco después de su resurgimiento cósmico, Estela Plateada entró en la nave de Galactus en busca de Nova. Galactus le informó que Nova ya no se encontraba allí, pero cuando Estela le replicó su decisión de echarla de su lado, Galactus ordenó a Morg que se deshiciera de Estela Plateada. Pese a no estar tan familiarizado con los poderes cósmicos como Estela Plateada, el poder de Morg sobrepasaba al de su adversario, que pronto fue derrotado y expulsado de la nave {SS3 70~ 71}.

A partir de ese momento Morg sirvió a Galactus buscando mundos apropiados para saciar el hambre de su amo sin importarle que estuvieran o no habitados. De hecho, Morg disfrutaba aniquilando las poblaciones de los mundos que iba a entregar a Galactus. Fue así como en uno de ellos descubrió protegido por sus habitantes una cueva sagrada donde se ocultaba un manantial místico que, decían las leyendas locales, curaba el cuerpo y el alma. Morg se sumergió en el pozo sagrado y el poder de su cuerpo se vió notablemente incrementado. Galactus se mostró descontento por el afán de buscar poder de su sirviente, pero Morg aseguró a su amo que su lealtad era incuestionable {SS3 72~ 73}.

Ante el peligro que suponía para el cosmos que Galactus tuviera un heraldo como Morg, Estela Plateada decidió reunir a los antiguos heraldos del Devorador de Mundos. De esta forma reunió al Señor del Fuego y Nova, reactivó al Caminante Aéreo y liberó del destierro a Terrax. Los cuatro exheraldos reunidos por Estela Plateada se enfrentaron a Morg, mientras que Estela conseguía que Galactus no interfiriera en la lucha. Durante el cruento combate que se desató, Morg dañó seriamente al Caminante Aéreo y mató a Nova. La muerte de una creación de Galactus lo enfureció de tal forma que Gactus decidió retirar el poder cósmico de Morg. Pese a todo, el poder que ya había acumulado por su cuenta lo hacían un enemigo igualmente digno para el resto de heraldos, pero la fuerza combinada de todos ellos logró derrotarlo. Cuando cayó indefenso, Terrax destruyó su cuerpo {SS3 71~ 75}.

Galactus conservó el esqueleto de Morg, que empleó como base para reconstruir a su heraldo. De nuevo con vida, Morg pidió permiso a Galactus para ir en busca de Terrax y recuperar su hacha, ya que Terrax se la había apropiado. Muy pronto Morg localizó a Terrax en un cinturón de asteroides, allí se enfrentaron, pero su lucha se vio detenida cuando un grupo de robots enviados por el Tirano los capturó {SS3 76~ 80}.

El Tirano había logrado capturar ya a Gladiador y Bill Rayos Beta, además sus movimientos habían causado que Ganímedes despertara de su largo sueño de hibernación. Ganímedes era la última superviviente de una raza de guerreras nacidas para oponerse al Tirano. Ganímedes se encontró con Estela Plateada y juntos atacaron la fortaleza del Tirano, pero fueron derrotados fácilmente y apresados en la matriz de energía en la que se encontraban el resto de prisioneros y alimentaba la base espacial. Al poco los robots del Tirano capturaron también a la Sota de Corazones, quien usó lo que restaba de sus fuerzas para causar una explosión que liberó a los prisioneros. Aunque el Tirano logró derrotarlos de nuevo a todos, la aparición de Galactus detuvo definitivamente la batalla. Si bien Galactus pidió al Tirano que le devolviera a Morg, el Tirano decidió liberar al resto y quedarse con el heraldo de Galactus, quien a regañadientes acceptó las condiciones {SS3 81~ 82}.

El Tirano intentó doblegar la voluntad de Morg sin éxito. Poco después, cuando Thanos, aliado con Ganimedes y Terrax atacó la fortaleza del Tirano, éste decidió emplear a Morg contra los asaltantes. Usando un circuito implantado en la base de su cráneo, Morg se convirtió en el sirviente del Tirano y se enfrentó a Thanos y sus aliados. Durante la lucha, Terrax se percató de la presencia de los circuitos y los destruyó con su hacha. Liberado del control de Tirano, Morg escapó de la fortaleza para reunirse con Galactus {CP 5}.

Tras escapar del cautiverio del Tirano, Morg regresó hasta la nave de Galactus para descubrir que su puesto había sido suplantado por el Caminante Aéreo y el Señor del Fuego. Preso de la ira, Morg descuartizó al Caminante Aéro, quien pese a todo sobrevivió a los daño y usó lo que le quedaba de fuerzas para acudir en busca de Estela Plateada. Así, Norrin Rad llegó a tiempo para impedir la muerte del Señor del Fuego. Tras derrotar a Morg logró pactar con Galactus para no interferir en su elección de Morg como heraldo si salvaba las vidas del Caminante Aéreo y el Señor del Fuego. Galactus accedió y colocó la consciencia del Caminante Aéreo en la memoria de la nave, ya que su cuerpo había sido dañado más allá de toda recuperación {SS@ 7}.

Algún tiempo más tarde, el Tirano decidió enfrentarse definitivamente a su creador, para ello envió a un androide para alertar a Galactus de su inminente combate. Si bien Morg mutiló al emisario, Galactus dejó que el droide regresara hasta el Tirano para informarle que estaría preparado para el duelo. Morg guió a Galactus hasta un nuevo planeta para que él pudiera adquirir la energía necesaria para el enfrentamiento. Aunque su amo se mostraba seguro del resultado de la lucha, Morg temía por el desenlace de la misma, por ello obligó al Caminante Aéreo, que aún se encontraba dentro del sistema de ordenadores de la nave mundo de Galactus, a que le proporcionara acceso al Nulificador Supremo. Cuando Tirano y Galactus se enfrentaron, Tirano parecía tener las de ganar, por lo que Morg decidió intervenir blandiendo la poderosa arma. En ese momento del droide de Tirano intervino usando sus capacidades biomórficas para fusionarse con Morg e intentar impedir que matase a su creador, pero la unión afectó al arma suprema que amenazó con imponer su voluntad destructora. Pese a todo, Morg logró imponerse y desintegró la mitad inferior de Tirano. Al sobrecargarse el Nulificador Supremo, Morg se cortó el brazo y lo lanzó fuera de la nave, pero la explosión afectó el navío estelar, que en apariencia fue destruido.

Si bien Morg logró sobrevivir lo hizo brevemente puesto que fue capturado por Annihilus cuando este, al mando de su Oleada Aniquiladora, invadió el universo positivo y deseando hacerse con el poder cósmico, emprendió la caza de los heraldos y ex heraldos de Galactus como era el caso de Morg para analizar su estructura y comprender su funcionamiento. Capturado en circunstancias desconocidas, Morg fue diseccionado muriendo aparentemente