Thomas Logan

Thomas Logan era un hombre de escaso nivel cultural que trabajaba en la Hacienda Howlett, la propiedad que el matrimonio Howlett tenía en Alberta, Canadá. El Señor John Howlett, era una persona amable que cuidaba de sus empleados y detestaba el uso de la fuerza. A los ojos de Thomas, el comportamiento del Señor John era el de un hombre débil que no merecía estar en una posición de poder, ya que para un hombre en el que los malos tratos y la bebida formaban parte cotidiana de su vida, la compasión y comprensión eran conceptos que no podía comprender. De hecho, con Thomas vivía su hijo a quien todos, incluso él, llamaban Perro y que era víctima de continuas palizas con las que Thomas creía educar a su hijo. En este ambiente de violencia doméstica, Perro se convirtió en un niño difícil.

Durante la adolescencia de Perro, el chico se enamoró de Rose, la chica encargada de cuidar de James, el único hijo vivo de los Howlett. Un día, Perro acosó a la chica en el laberinto de cerros de la Hacienda, pero James impidió que ocurriera nada y alertó a su padre. El Señor John recriminó a Thomas por el comportamiento de su hijo, advirtiéndole que no toleraría tal conducta en su finca y que lo haría responsable de los actos de su hijo. Thomas volvió a pegar a Perro, por lo que el chico decidió vengarse de James degollando el cachorro que le habían regalado por Navidad. Como le había advertido, el Señor John decidió expulsarlos de su propiedad.

Lejos de abandonar el lugar, Thomas se emborrachó y, armado con una escopeta y acompañado de Perro, decidió asaltar la Hacienda para llevarse consigo a Elizabeth. El ruido que causaron atrajo al Señor John y su hijo James a la habitación de la Señora Howlett. Thomas no dudó en matar de un disparo en la cabeza al Señor John. El shock de ver la muerte de su padre disparó los poderes mutantes de James que, por primera vez, sacó las garras del dorso de sus manos y destripó a Thomas.