Bárbaro Rojo

Andre Rostov, el hombre a quien llamaban el Bárbaro Rojo era un alto cargo del ejército soviético con el cargo de teniente coronel, que dirigía una amplia red de espías comunistas. Cuando supo que Tony Stark estaba trabajando en una nueva y poderosa arma, se enfureció porque sus hombres no eran capaces de robar sus planos. Entonces entró en su base el Actor, un agente comunista capaz de cambiar su rostro por el de cualquier persona que hubiera visto.

El Actor propuso al Bárbaro Rojo conseguir los planos del arma. Haciéndose pasar por Tony Stark logró su objetivo y también descubrió la identidad secreta del inventor millonario como Iron Man. Sin embargo, al regresar fue interceptado por el verdadero Hombre de Hierro, que lo detuvo y se presentó en la base del Bárbaro Rojo haciéndose pasar por el Actor. Cuando el Actor regresó con el Bárbaro Rojo para comunicar su fracaso, pero dispuesto a revelarle la identidad secreta de Iron Man, el salvaje militar se enfureció y mató al Actor de un disparo sin darle tiempo a explicarse {TOS 42}.

Se ignora si fue degradado tras su fracaso en acabar con Iron Man, pero el hecho es que Rostov fue reasignado siendo trasladado a una prisión en siberia, un gulag donde estaba encerrado Bucky Barnes y donde permaneció preso durante décadas con la memoria borrada por el lavado de cerebro al que fue sometido.

Rostov tenía el encargo tanto de mantener vivo y prisionero a Barnes además de evitar que su identidad saliera fuera de las paredes de la prisión, aunque a Rostov no parecía preocuparle demasiado que el prisionero sufriera las iras de otros prisioneros (como el antiguo Hombre de Titanio) ya que consideraba que las peleas mantenían a Barnes en buena forma.

Tras años vigilando al prisionero, cierto día y después que Barnes fuera capturado tras perpetrar un intento de fuga, Rostov aprovechó la situación que se le presentaba ya que debía castigar al prisionero por su intento de fuga, para someterlo a un ingenio mental y de ahí obtener de la mente del prisionero ciertos códigos que estaban en su mente, entre ellos los del Proyecto Zafiro (un programa que insertó a varios agentes durmientes en naciones de occidente), los cuales años mas tarde serían vendidos por el ex Bárbaro Rojo a terroristas y potencias extranjeras proporcionando a Rostov grandes beneficios que le sirvieron para abandonar su país y retirarse a un país con un clima mas cálido, en concreto a las Bahamas, donde vivió una vida de lujo durante un tiempo.

Sin embargo, el destino nos acaba alcanzando a todos y Rostov cayó víctima de un agente del Proyecto Zafiro recientemente "despertado" de su estado durmiente, Leonid Novokov, que le disparó en el pecho mientras disfrutaba de un día de playa acabando con su vida.