Estela Plateada

Norrin Radd y Shalla-Bal nacieron en Zenn-La. Llegó un día en que Galactus se acercó con su gigantesca nave al planeta, amenazándo con destruir el planeta al aniquilar el embrión Celestial de su interior. Norrin se sacrificó por el planeta, convirtiéndose en el heraldo de Galactus conocido como Estela Plateada. Durante años, Estela recorrió el universo junto con Galactus, buscando planetas para que éste se alimentase. Cuando Galactus intentó aniquilar el embrión Celestial de la Tierra, Estela se le opuso por lo que quedó encerrado en el planeta durante un tiempo. Posteriormente sería liberado de su prisión planetaria. Se enfrentaría a amenazas cósmicas como Thanos y de muchos tipos al lado de sus compañeros Defensores. Llegaría a ver incluso como su antiguo amo, Galactus, era transformado por Reed Richards en una estrella pensante.

Cuando Franklin Richards se convirtió en Galactus, Norrin Radd le siguió para asegurarse de que éste nuevo Galactus fuese conocido por el nombre de Galactus el Bueno. Susceptible a las creencias ajenas, Galactus fue manipulado por Norrin, y reunió a éste con Shalla-Bal, su amada. Estas "Estelas Plateadas" acompañaron a Galactus por el Universo, mientras éste aniquilaba embriones Celestiales por todos los planetas. Cuando Galactus fue llamado por Rayo Negro, Norrin y Shalla-Bal también atacaron a los Celestiales junto a su amo, pero Shalla-Bal fue derribada y asesinada por un rayo de los Celestiales.

Tras la caída de los Celestiales y después de encenderse las Antorchas Humanas, Norrin prometió que no permitiría que la de Nueva York fuera apagada. Para ello, y aún destrozado por la muerte de Shalla-Bal, se ocultó en el interior de la Antorcha Humana neoyorquina, en donde pasó tres años en un estado vegetativo.

Sin embargo, cuando el Hombre Absorbente apagó la Antorcha con un chorro de agua, Norrin despertó, la encendió con su poder cósmico y lucharía contra él. Siendo derribado por el Hombre Absorbente, entró en la capa de Mar-Vell hacia el Reino de los Muertos, para que Mar-Vell pudiese obtener el poder cósmico que precisaba.