Liddleville

Hace años, el Doctor Muerte, esperando recuperar el control de Latveria, ideó un plan para apartar a los 4 Fantásticos de su camino para que no impidieran su toma de poder. Se alió con el Amo de las Marionetas, el cual ideó y construyó Liddleville siguiendo sus especificaciones. La tecnología de Muerte le proporcionó los medios necesarios para construir el ingenio, y entonces, usando sus figuras de arcilla, controló a los 4 Fantasticos, junto a Franklin Richards y Alicia Masters. Se los entregó a Muerte, que transfirió sus mentes a clones sintéticos en el interior de Liddleville. Cada uno de los prisioneros no recordaba su vida anterior, y vivían vidas imaginarias sin recordar unos que adquirieron poderes, ni otros que quedaron ciegos. Según su "nueva" vida Reed y Sue estaban casados y tenían un hijo, Franklin. Reed trabajaba en el Colegio Liddleville, como subordinado de Vincent Vaughn, quien era en realidad el Doctor Muerte. Usando su tecnología, para alterar los pensamientos de Reed, Muerte consiguió que Reed se cosiderara un fracasado, que nunca conseguiría sus objetivos. De esta manera, Muerte podía entrar en Liddleville y humillar a Richards. Por su parte, Johnny era un estudiante de bachiller y Ben y Alicia estaban casados. Al mismo tiempo, Alicia no recordaba que estuvo ciega, mientras que el padre de Alicia se contentaba con mantener un rol primario en la ciudad (donde también contaba con un clon sintético), viendo contenta a su hija. En el interior de Liddleville, los 4 Fantásticos comenzaron a tener sueños donde recordaban su vida anterior. Tras comparar notas, empezaron a sospechar que algo pasaba en sus vidas. En un momento dado, y como Vaughn seguía presionándole, Reed consiguió romper el condicionamiento mental de Muerte y descubrió la verdad. Richards se lo contó a los otros, que inicialmente se mostraron reticentes, especialmente Ben, que se resistía a creer que su perfecta vida era falsa. Sin embargo, cuando se enfrentaron con el clon sintético del Amo de los Marionetas, el grupo descubrió la verdad y que estaban prisioneros en Liddleville, es más, el Amo de las Marionetas también descubrió que Muerte le había atrapado a él también. Usando un acelerador de partículas que se encontraba en Liddleville College, Reed replicó las energías que originalmente les dotaron de poderes, y tras burlar a los robots guardianes escaparon de la ciudad. El plan era activar el mecanismo que transfería las mentes para volver a su cuerpo, pero descubrieron que Muerte había desconectado la fuente primaria de energía. Idearon un plan para atraer a Muerte hasta Liddleville, allí, consiguieron cortocircuitar la armadura de Muerte de modo que esta proporcionara la energia necesaria para devolver sus mentes a sus cuerpos. Al mismo tiempo, para escapar del peligro de las energías vueltas contra él, Muerte transfirió su mente a la de Vaughn, el plan era hacer creer a los 4 Fantásticos que había muerto (lo que constatarian al no detectar ondas cerebrales en su cuerpo), y regresar a su cuerpo cuando estos se marcharan. Sin embargo el Amo de las Marionetas había reprogramado los robots de Liddleville para que le obedecieran solo a él y para que atacaran a Muerte, al tiempo que destrozó la maquinaria que permitía transferir la mente fuera de la ciudad.

Masters reinó en Liddlevilla (incluso se hizo nombrar alcalde), hasta que el genio de Muerte demostró que ni a tamaño reducido podía ser contenido, creó una réplica en miniatura de su armadura y en el cuerpo de Vaughn, tomó el control de la ciudad y encerró a Masters. Al poco de tomar el control de Liddleville, Muerte tuvo que ver como a la ciudad en miniatura, llegaban los Micronautas, los cuales siguiendo las recomendaciones de la Cosa, llegaron a Liddleville en busca de una copia del rayo reductor para poder regresar al Microverso. Tras derrotar a los robots guardianes de Muerte, se enfrentaron al propio monarca de Latveria, pero cayeron víctimas del gas anestesiante y fueron encerrados junto a Masters en Liddleville. Los Micronautas escaparon de la prisión y volvieron a enfrentarse a Muerte. Mientras duraba el combate, el Amo de los Marionetas usó una pequeña cantidad de arcilla radiactiva que había conseguido, creó una marioneta de Muerte y la usó para dejar a Muerte indefenso en el castillo en llamas, de manera que la cara del clon sintético quedó fundida. Una vez derrotado Muerte, los Micronautas se marcharon dejando atrás a Masters, sin saber que los robots de Muerte se disponían a liberar a su señor.

Uno de los robots de Muerte rescató al clon sintético de Liddleville y restauró la mente de su señor en el cuerpo original y destrozó Liddleville.

Afortunadamente Masters se salvó de la destrucción y usando su arcilla radiactiva, recuperó su mente y volvió a su cuerpo normal y, en un momento indeterminado, reconstruyó Liddleville.

Recordando lo feliz que había sido su hija con Grimm en el tiempo que estuvieron en Liddleville, Masters decidió repetirlo. Secuestró a su hija y a continuación capturó a Ben Grimm y transfirió la mente de ambos a clones sintéticos para que vivieran una vida feliz y tranquila. Sin embargo, cuando la Cosa comenzó a sospechar, Masters le devolvió a la normalidad y le explicó su plan, para que Alicia pudierar ser feliz, sin embargo Ben le dijo que eso no era lo que Alicia querría y le ordenó que la liberara. Cuando lo hizo, destrozó la maquinaria de transferencia de mentes.

La última vez que Liddleville fue utilizada, fue después que esta fuera trasladada al Castillo de Muerte en Latveria. No se sabe el uso que Muerte quería darle, ya que Muerte desapareció tras el combate contra Onslaught.

Haciendo caso de los rumores que hablaban de la desaparición de Muerte, Dimitri Fortunov, nieto del monarca latveriano depuesto años atrás por Muerte, irrumpió en el castillo acompañado de su amigo Sergei dispuesto a reclamar el trono. Apenas fue detectado por los sistemas de seguridad, Dimitri y Sergei fueron capturados, y como los robots de Muerte no sabia que determinación tomar con los prisioneros, transfirieron sus mentes a clones en el interior de Liddleville, en el proceso, Sergei murió.

No tardó en tener compañía el joven Fortunov, ya que la joven mutante conocida como Meltdown, que marchó junto a Cable y Nathan Richards al interior del Castillo de Muerte para hacerse con la plataforma temporal del monarca latveriano, fue capturada por los robots de Muerte, y su mente transferida al interior de Liddleville. Meltdown encontró a Dimitri, y ambos lograron encontrar a Cable, que los rescató de la pequeña ciudad.

Desde entonces Liddleville no ha vuelto a ser utilizada.