Iron Man

Anthony Stark, hijo del industrial Howard Stark, demostró sus aptitudes y su genio inventivo a muy temprana edad, inscribiéndose en un programa de ingeniería electrónica del Instituto Tecnológico de Massachusetts a los 15 años. A los 21 heredó los negocios de su padre, Industrias Stark, y durante muchos años dirigió el complejo industrial multimillonario cuyos contratos principales eran de armamento y munición para el Gobierno de los EE.UU. Stark fue enviado al sudeste asiático para supervisar una de sus armas sobre el terreno. Pisó una trampa explosiva y un pedazo de metralla se alojó en su pecho. Gravemente herido fue capturado Wong-Chu, un líder comunista, quien le informó que, en una semana, la metralla llegaría a su corazón y lo mataría. Wong-Chu le ofreció un trato: si construía un arma poderosa para la guerrilla comunista, permitiría que Stark fuese operado. Stark fue llevado a un pequeño laboratorio con otro cautivo, el famoso físico Ho Yinsen. Con la ayuda de Ho, Stark construyó una armadura electrónica equipada con armamento ofensivo. También contenía un aparato parecido a un marcapasos, que permitía que el corazón de Stark continuase latiendo, aún a pesar de ser afectado por la metralla. Mientras cargaban eléctricamente el traje, momento en el que Stark se encontraba indefenso, Wong-Chu fue a investigar al laboratorio. Yinsen se sacrificó dándole a Stark el tiempo necesario para que su armadura se cargase. Stark vengó la muerte de su compañero y destruyó el campamento de Wong-Chu antes de huir a la jungla. James Rhodes, un piloto de la Marina de los EE.UU. había sido derribado en plena jungla en el curso de una misión de reconocimiento, cuando se encontró con Iron Man. Tras luchar con la guerrilla, Stark recargó su armadura con las baterías del helicóptero. Tras destruir una base de cohetes, lograron llegar hasta una base norteamericana.

De vuela a los EE.UU., Stark rediseñó su armadura, reduciendo la placa pectoral -que tenía que llevar permanentemente para que su corazón siguiera latiendo- y dio publicidad a la creación de la armadura. Al principio, Stark usó su identidad de Hombre de Hierro para combatir a espías y criminales que amenazaban a Industrias Stark. Más tarde, extendió las actividades de su alter ego para combatir a toda persona u organización que amenazara la seguridad de los EE.UU. en todo el mundo, convirtiéndose en un miembro fundador de los Vengadores, donando incluso su Mansión de Manhattan para que sirviese de cuartel general al grupo. En esa época Stark le explicó el funcionamiento de SHIELD a Nick Furia y le convenció para que lo liderara.

Con los años, Stark fue modificando y mejorando el diseño de su armadura. También se sometió a un trasplante de corazón para no verse obligado a llevar la placa pectoral metálica. Así mismo, por razones morales, decidió no fabricar armamento y dedicar su industria a otras áreas tecnológicas cambiando el nombre por Stark Internacional. Iron Man se vio envuelto con los Vengadores en la guerra Kree-Skrull. A su regreso fundó los Illuminati, una estructura secreta dentro de la comunidad de superhéroes que debía proteger el planeta de amenazas extraterrestres.

Durante ese periodo el verdadero enemigo de Stark fue el alcohol. La segunda vez que sucumbió al alcoholismo, y como resultado de las maquinaciones de Obadiah Stane, perdió su compañía y su fortuna, incluso todas las armaduras de Iron Man, excepto una. Durante ese tiempo fue James Rhodes, que trabajaba para Stark y era su piloto privado y confidente, quien llevó la armadura y actuó como Hombre de Hierro. Stark decidió que, aunque nunca se curase realmente de su alcoholismo, no podía renegar de las responsabilidades de ser Iron Man. Tras derrotar a Stane logró recuperar su fortuna, pero decidió no reclamar su compañía y fundar una nueva: Empresas Stark, situada en Silicon Valley, California. Rápidamente se convirtió en una empresa innovadora y de éxito.

Reasumiendo su carrera como defensor del bien, Stark se uniría a la nueva división de los Vengadores de la Costa Oeste, liderados por Ojo de Halcón. Al mismo tiempo se esforzaría en recuperar su fortuna, centrándose en el área de la exploración espacial. Sin embargo, la muerte de Morley Erwin haría que su hermana Clytemnestra se volviera contra él. Cly vendería a Stark a IMA para acabar muriendo en su intento de acabar con Iron Man. Rhodes, por el contrario, permanecería fiel a Stark y aunque vestiría de nuevo ocasionalmente la armadura del Cabeza de Lata, cierto incidente en el que estuvo a punto de morir abrasado lo convencería de aparcar la armadura por su propio bien.

Mientras Tony se hallaba en trámites para adquirir la compañía Accutech, fue objeto del sabotaje del Fantasma, un mercenario que odiaba a los industriales. Así mismo Espía Maestro, el veterano enemigo de Stark, dirigiría su atención hacia Accutech, infiltrándose en Empresas Stark antes de que el Fantasma diera buena cuenta de él. Tony se inmiscuiría de nuevo en los planes de Justin Hammer cuando proveyó de cobijo a Fuerza (Clayton Wilson), un asalariado de Hammer que buscaba reformarse. Stark amañaría la supuesta muerte de Fuerza, facilitándole una nueva identidad como el científico investigador Carl Walker. Stark también se cruzaría por aquella época con el nuevo Ventisca, Donnie Gill, otro de los operativos especiales de Hammer que aceptaría la oferta de Stark para ponerse del lado del bien.

Requisando la armadura de Fuerza, Tony se dispuso a analizarla. Para su sorpresa, en ella encontraría mucha circuitería familiar, basada en sus propios diseños de la armadura de Iron Man. Con la ayuda de la pericia informática del Ingeniero Abe Zimmer y de Scott Lang, Stark asaltaría los registros informáticos de Hammer descubriendo que el Espía Maestro había robado varios de los planos de sus invenciones y que por medio de Justin Hammer habían llegado al mundo criminal, siendo utilizado con fines delictivos e incluso mortales, decidió poner fin a esa situación. Creando un virus especial se dedicó a recuperar su tecnología robada y dejarla inservible. Para ello se enfrentó a varios supercriminales, llegando incluso a matar accidentalmente al Hombre de Titanio en el curso de las llamadas Guerras de las Armaduras (o Armor Wars), y a atacar la Bóveda enfrentándose al Capitán América. Por ello el gobierno de los Estados Unidos, decidió declarar a Iron Man fuera de la ley y fue expulsado de los Vengadores.

Las reiteradas acciones criminales de Iron Man, harían que el ejercito recurriera a Edwin Cord que les acabaría facilitando la única armadura poseedora de tecnología inspirada en los diseños de Stark que este no había conseguido localizar aún, la de Potencia de Fuego. A las órdenes de Cord, Potencia de Fuego desafiaría a Iron Man a pelear, lanzando un devastador ataque sobre él. Tony, admitiendo que no había otra salida, abandono su armadura dirigiéndola por control remoto y así, aparentemente, Iron Man pareció ser destruido por las fuerzas del gobierno. De hecho Stark sobrevivió y creó una nueva y más sofisticada armadura con tecnología más desarrollada que la robada por el Espía Maestro. Stark declaró que el antiguo portador de la armadura había muerto y que ahora otra persona la vestía. Este "nuevo" Iron Man pronto engrosaría las filas de los Vengadores, muchos de los cuales descubrieron la estratagema de Stark inmediatamente, confesandoles tiempo después que dentro de la armadura se hallaba el mismo hombre.

Según los negocios de Tony iban prosperando, este se embarcaría en relaciones de diversa duración con mujeres como Brie Daniels, Rae Lacoste y Kathleen Dare sin preocuparse más que de mantener su estilo de vida, hecho este que estaría a punto de resultarle fatal. Algún tiempo más tarde, Stark recibió un disparo por Kathleen Dare, una antigua novia mentalmente inestable. La bala lo hirió gravemente y quedó paralizado de cintura para abajo. Atrapado en una silla de ruedas, la armadura ofreció para él una liberación. Esta dependencia de la armadura de Iron Man le creó graves problemas hasta que al final, por medio de una costosa operación le fue implantado un microchip en la columna vertebral que le permitió recuperar el uso de las piernas. Durante esa época recuperó su puesto en los Vengadores de la Costa Oeste.

Dicho biochip llamaría la atención de uno de los rivales corporativos de Stark, Kearson DeWitt, que albergaba cierto resentimiento hacía Tony sin que este lo supiera. Llevado a la bancarrota por Desmond Marrs de la Corporación Marss, DeWitt robaría el chip haciéndose con el control del sistema nervioso de Stark, haciendo que todo su cuerpo sufriera una gran tensión. Stark conseguiría resistirse a este intento de ser controlado desde el exterior merced a un encéfalo-enlace de su armadura, pero para cuando derrotó a DeWitt su cuerpo había sufrido tantos daños que apenas podía moverse. Tony debió entonces enfundarse en un traje de neurored ajustado a su piel para ayudar a su cuerpo a funcionar, aunque únicamente su armadura era capaz de mantenerle con vida con cierta fiabilidad.

Buscando ayuda en China, recurriría al Doctor Su Yin pero el gobierno chino pondría como condición para ayudarle que Stark enviara a Iron Man a batirse con el Mandarín, pues este había formado una alianza con Fing Fang Foom, el dragón Makluan, y su gente. Rhodes se enfundaría de nuevo la armadura, esperando ahorrar a Tony la pelea, pero fue derrotado. Entonces Tony pensó en utilizar una unidad de telepresencia que le permitiera luchar a distancia, pero finalmente debió vestir de nuevo su armadura para poder derrotar al Mandarín y sus dragones.

Durante una misión con los Vengadores para detener la Guerra Kree-Shi'ar que había amenazado el Sistema Solar, Iron Man descubrió horrorizado como la Inteligencia Suprema había orquestado la masacre de su propio pueblo. Desobedeciendo las ordenes del Capitán América, Iron Man lideraría en aquella ocasión un grupo de vengadores renegados con la intención de ejecutar a la Inteligencia Suprema. Después, se disculparía ante el Capitán América y ambos intentarían reparar su dañada relación personal. Mientras la salud de Tony se deterioraba cada vez más, este construiría la armadura de Máquina de Guerra y recuperaría las posesiones que Stane le había arrebatado de su actual propietario, Justin Hammer. Sin embargo, su cuerpo terminó rechazando el implante sucumbiendo a un fallo nervioso global y, a punto de morir fue colocado en estado de criogenización. Rhodes, ignorando que Stark continuaba vivo, asumió entonces el control de las industrias de Stark aceptando la petición, su última voluntad, que éste le hacía en una grabación.

Cuando finalmente se recuperó, y tras la marcha de un enojado Jim Rhodes, que dejó Industrias Stark y se convirtió en Máquina de Guerra, asumió de nuevo el manto de Iron Man. Más tarde Rhodes y Stark terminarían arreglando su amistad. Inmortus, el señor del tiempo, comenzó a manipular a Iron Man a través de su nuevo sistema nervioso, para usarle contra los Vengadores. Iron Man entonces ayudó a la disolución de los Vengadores Costa Oeste, y la formación de Fuerza de Choque en su lugar, bajo su supervisión.

Bajo el control de Inmortus, Iron Man se convertiría en una amenaza y acabó enfrentándose a enfrentó a un Tony Stark más joven procedente de otra dimensión. Durante el combate ambos héroes se hirieron mortalmente el uno al otro, antes de morirse intentó redimirse salvando la vida de su joven yo y allanado el camino para el próximo Iron Man. El nuevo Hombre de Hierro se terminó sacrificando para derrotar a Onslaught junto a varios otros héroes. Así fue enviado al universo de bolsillo creado por Franklin Richards. Al volver de este universo al universo original, el Tony Stark original, tal y como era antes de sus problemas nerviosos, y con todos sus recuerdos previos a su muerte, fue recreado por Franklin Richards. Con Empresas Stark comprada por la Corporación Fujikawa, decidió crear una nueva firma: Soluciones Stark, como una sociedad de consulta tecnológica y reasumió la identidad de Iron Man y su afiliación como vengador.

Durante una aventura, Iron Man salvó la inteligencia artificial de su antigua compañera vengadora Yocasta en su armadura, pasándola posteriormente a los sistemas informáticos de su mansión. Pero los sistemas de la armadura se vieron infectados por el Imperativo Ultrón, que unido a un accidente provocó que la armadura desarrollara su propia inteligencia artificial. Stark casi murió en la confrontación que siguió con la armadura, pero finalmente, la armadura se sacrificó para salvar a Stark, reemplazando su corazón, dañado en el combate, por un corazón artificial, que tiene que recargar periódicamente. Tras esto, Stark pasó a usar armaduras menos avanzadas. Poco después, recuperó Empresas Stark.

Más tarde, los Vengadores enviaron a prisión a Cráneo Rojo que, con la identidad de Dell Rusk, se había convertido en Secretario de Defensa de los Estados Unidos. Stark se convirtió en el nuevo secretario. Algún tiempo después, los Vengadores fueron atacados desde dentro por la locura de la Bruja Escarlata provocando la disolución del grupo, pero pasado un tiempo una fuga masiva obligó a la intervención de algunos héroes entre los que se encontraban el Capitán América e Iron Man y fundaron los Nuevos Vengadores.

Maya Hansen le pidió ayuda tras descubrir que el director de su proyecto se había suicidado tras vender el virus Extremis y aceptó someterse al virus para mejorar su cuerpo y derrotar a la amenaza. Stark descubrió que Maya también había participado en la venta del virus a un terrorista y la detuvo.

Recientemente, Stark intentó evitar que se aprobara el Acta de Registro Superhumano, pero sabiendo que se acabaría aprobando, se reunió con los Illuminati para intentar que los superhéroes se posicionaran conjuntamente a favor de la ley. El grupo, que ya había tenido diferencias a causa de la decisión de enviar a Hulk lejos de la Tierra, acabó disolviéndose tras la marcha de Namor y la oposición del Doctor Extraño y Rayo Negro. La catástrofe de Stamford con la explosión de Nitro en un reality show protagonizado por los Nuevos Guerreros, provocó la aprobación del Acta y el enfrentamiento entre los héroes. Iron Man se comprometió ante el presidente a capturar al Capitán América, convertido en fugitivo por negarse a liderar a los Vengadores en la captura de los disidentes.

Iron Man se desenmascaró públicamente como muestra de buena voluntad antes de la aprobación de la ley y convenció a Spiderman para que hiciera lo mismo, pero Spiderman acabaría uniéndose a los rebeldes al descubrir los beneficios de Stark durante el conflicto y que los detenidos eran llevados a la Zona Negativa. Tony pactaría una alianza con el Barón Zemo y sus Thunderbolts, empezando a alistar villanos al servicio del gobierno. Además también orquestaría secretamente una guerra entre los Estados Unidos y Atlantis, creyendo que así convencería a más héroes a registrarse, uniéndose a su bando. Tras varios enfrentamientos entre los superhéroes pro-registro y los Vengadores Secretos del Capitán América, éste se dio cuenta de que no defendía la opinión del pueblo americano y, abandonando su máscara, se entregó a las autoridades como Steve Rogers, poniendo fin a la llamada Guerra Civil.

Pronto el Capi sería asesinado por agentes de Cráneo Rojo mientras se hallaba preso, para desesperación de Stark. Stark, en aquel entonces director de SHIELD tras el abandono de Furia, aceptó la propuesta de Maria Hill de substituirla como Director de SHIELD y puso en marcha la Iniciativa de los Cincuenta Estados. Poco después pidió a Carol Danvers que liderara un nuevo grupo de Vengadores. Sin embargo, Spiderman y otros disidentes continúan a día de hoy oponiéndose al Acta de Registro de Superhumanos, conformando un grupo propio de vengadores fuera de la ley.