Caballero Luna

El mercenario Marc Spector, más muerto que vivo y traicionado por sus compañeros, llegó hasta la excavación de la tumba del faraón Arem-Seti. Muriendo a los pies de la estatua de Khonsu (hecha con un meteorito de vibranium caído allí siglos atrás), Spector despertó un minuto después creyendo que la estatua le había resucitado.

Spector se convirtió entonces en el Caballero Luna, y estaba muerto, pero permanecía vivo gracias al efecto del polvo de Khonsu, respirado con su último aliento. Durante años, actuó como un sombrío y solitario superhéroe, utilizando muchas y diversas personalidades.

Tras la mutación del mundo, que pareció detener la muerte natural, Spector se dedicó a proteger la piedra de Khonsu, que los hijos de Set (soldados y antiguos egipcios enterrados accidentalmente junto a la piedra, además de nuevos adeptos) querían destruir, para devolver poder a la Muerte (poder que creían había perdido al desaparecer la muerte natural en la Tierra).

Finalmente, el Caballero Luna pudo descansar en paz cuando Mar-Vell se hizo con la piedra de Konshu durante su búsqueda de poder. El llevar tanto tiempo muerto en vida hizo que fuese plenamente consciente de su estado en el Reino de los Muertos, por lo que se alió al ejército de Mar-Vell inmediatamente después de su llegada. Tras la destrucción de la Muerte, obtuvo su lugar en el Paraíso.