Wong

Wong pertenecía a una familia destinada a convertirse en sirvientes y mayordomos del Hechicero Supremo de la Tierra. Después de que su padre sirviese al Anciano, él mismo sirvió a su discípulo, el Doctor Extraño, durante largos años. Sin embargo, el resentimiento por su condición de siervo creció poco a poco dentro de él.

El detonante para su traición fueron las nieblas terrígenas, que le hicieron mutar y salir a la superficie todos esos sentimientos negativos que guardaba dentro de él. Así, y ante la promesa de Mefisto de poder gobernar su propio reino interdimensional, aceptó realizar sobre Clea (la aprendiza del Doctor Extraño) un hechizo de encaprichamiento, que la llevó a enamorarse de Loki y asesinar psíquicamente a Extraño, atravesando su forma astral con una daga mística.

Sin embargo, Mefisto no podía permitir que la forma física de Extraño también muriese (ya que entonces podría adquirir un gran poder en el Reino de los Muertos), así que Wong se vio obligado a cuidar del cuerpo inerte de Extraño, volviéndose más esclavo que antes.

Pronto comenzó a liderar el Tong de Creel, una secta que buscaba revivir al Hombre Absorbente, reuniendo todos sus trozos dispersos por el mundo. Con la ayuda de Mefisto, y sirviendo a la Muerte (ya que sólo ella podría hacer terminar el suplicio que suponía su doble identidad), Wong consiguió resucitar a Creel, además de secuestrar y mantener presa a Eva (la mujer de Adam Warlock) por orden de Mefisto. A las manos de Warlock moriría Wong, no sin antes descubrirse su traición y su doble identidad mutada.