Armadura Espacial Iron Man Mark III

descripción

No demasiado satisfecho con sus anteriores diseños para utilizar la tecnología Iron Man en el espacio, la armadura espacial Iron Man Mark III fue construida para funcionar exclusivamente en el espacio, con la tecnología más puntera.

Manteniendo el aspecto nostálgico de la armadura Iron Man Mark X, Stark construyó una armadura espacial experimental cuyo aspecto estaba basado en gran medida en la armadura Iron Man Mark VI, aunque con elementos de diseño de la Mark X. Roja y plateada, y con grandes hombreras, la armadura mostraba un aspecto feroz y poderoso.

El diseño técnico global seguía el camino de otras armaduras especializadas. Como sucedía, por ejemplo, en las primeras armaduras de infiltración, este modelo tenía una funcionalidad limitada. De hecho, esta armadura había sido diseñada estrictamente para su uso espacial, ya que su carencia de botas jet la hacía inútil para un uso bajo la gravedad terrestre.

La armadura era más delgada que los anteriores modelos, recortada para minimizar su peso. El inconveniente de esto era que la armadura resultaba ser más vulnerable, especialmente contra armas al nivel tecnológico de Stark. Para mantener la estructura de la armadura, los sistemas de autosellado estaban incluidos en ella, pudiendo restaurar la integridad del traje en caso de quedar expuesta al vacío por una abertura o grieta fortuita.

A diferencia de las anteriores armaduras espaciales, este traje carecía de impulsores nucleares ni las botas jet habituales. Para llegar al espacio, Iron Man se cubría a sí mismo con una delgada capa de un gel experimental de compresión (una especie de fluido térmico que le escudaba) para después trepar a bordo de un equipo propulsor (el equivalente a una Harley Davinson espacial) que le transportaba al espacio a una velocidad 11 kilómetros por segundo, aproximadamente.

En lugar de las tradicionales botas jet, esta armadura se impulsaba a través del espacio gracias a unas vainas experimentales de maniobrabilidad. Mediante gas comprimido, no eran tan poderosas como los jets alimentados por oxígeno, ni tan rápido como las anteriores armaduras (ni las de sus enemigos) especialmente en las distancias cortas. Los estabilizadores de explosión retardada (localizadas en rodillas y caderas) ayudaban a mantener el control de posición.

Podemos asumir que este modelo de armadura contenía el software y los sensores habituales, aunque el único escáner conocido es un escáner térmico. En caso de que sus circuitos se sobrecargasen o estuviesen bajos de energía, los circuitos de emergencia podían activar una vela solar. Replegada en un compartimiento situado en la parte trasera de la armadura, la vela recogía los vientos solares, que podían usarse para propulsar a Iron Man a lugar seguro; además, permitía la reentrada en la atmósfera terrestre. Sus sistemas armamentísticos eran reducidos, y tan sólo contenían repulsores y brotes conmocionadores (pequeñas bombas almacenadas en ambos guanteletes). Su modalidad de infiltración hacía a la armadura más furtiva, a coste de perder más capacidad ofensiva.