Armadura Iron Man Mark XI

descripción

Estéticamente, la Mark XI se desviaba claramente de los diseños anteriores. Anclado en los tradicionales colores rojo y dorado, resultaba familiar, pero aún así distintiva. Sus altas botas (que casi alcanzaban su cadera) y el cableado que rodeaba las piernas y el medio cuerpo eran reminiscencias a la armaduras Prometeo (tanto Mark I como Mark II), mientras que su coraza chapada acentuaba el aspecto amenazador de la armadura.

Las chapas acorazadas (y amortiguadoras) en hombros, guanteletes, pecho y espinillas proporcionaban protección, pero también le daban un aspecto siniestro a la armadura. Además, el casco (cuya máscara podía levantarse sin necesidad de quitarlo por entero) tenía una forma acampanada y cuadriculada, lo que acentuaba esta imagen.

La Mark XI era más dura y resistente que su predecesora. Stark sustituyó los circuitos de metal líquido (SKIN) por una aleación compuesta unida a nivel molecular. Las piezas individuales estaban ligadas cibernéticamente desde sensores neurales directos que atravesaban la "piel" de la armadura. Fuerte pero ligera, la armadura se polarizaba hasta alcanzar la dureza del hierro como anteriormente (por supuesto, depolarizado, podía doblarse hasta ocupar el mismo espacio que un esmoquin). Como en armaduras anteriores, la armadura se ponía automáticamente, envolviendo a Stark a su orden. Tony añadió en su reloj un baliza que activaba una señal para llamar a la armadura.

La armadura era lo suficientemente fuerte como para absorber el impacto de un obús disparado a quemarropa. Sin embargo, Iron Man descubrió que su coraza de hierro no le defendía adecuadamente contra las garras de anti-metal de Pantera Negra o las garras de adamantium de Lobezno.

La unidad central de energía estaba alojada en la placa pectoral, e incluía una unidad de reserva energética de emergencia. Células de energía distribuidas por toda la armadura permitían que piezas individuales (como los guanteletes) pudiesen funcionar un tiempo limitado de forma independiente. Su matriz de absorción energética era tan eficiente que le permitía recargar la armadura a través de pequeños aparatos portátiles como un desfribilador.

La armadura estaba preparada para realizar una actividad submarina limitada, aumentada por un suministro interno de oxígeno alimentado por células de oxígeno líquido. Si las células dejaban de funcionar, Iron Man tenía aproximadamente diez minutos de oxígeno respirable dentro del entorno hermético de la armadura. Si, por el contrario, las células explotasen estando aún dentro de la armadura, producirían una cascada de fallos a través de la misma, rompiendo e inutilizando numerosos sistemas.

El sistema vital extracorporal presurizaba la armadura y regulaba la mezcla de aire y fuel para los impulsores de la botas jet y otra cosas, incluida una mezcla de CO2 comprimido que podía impulsar al vengador dorado bajo el agua. Las turbinas de las botas aún le permitían girar, pero tan sólo podía hacerse sin impulso.

Sin embargo, la falta de O2 podía hacer que estos sistemas estallasen. Para solucionar esto parcialmente, la Mark XI tenía un respirador/ionizador de emergencia capaces de drenar aire hacia la armadura cuando se encontraba en una atmósfera con suficiente oxígeno.

Los sistemas de la armadura estaban controlados al cien por cien cibernéticamente. Con sólo un pensamiento, Stark controlaba todos los ordenadores de abordo (aunque muchas operaciones estaban automatizadas). Una pantalla virtual mostraba a Tony diferentes ventanas de información, controladas por un láser que seguía el movimiento de sus ojos. Esto traía consigo que, sin un casco funcional, muchos sistemas principales de la armadura (incluido el sistema armamentístico) no podían usarse.

Los escáneres de a bordo de la Mark XI representaba el mayor avance tecnológico de la misma. Por primera vez, Iron Man fue capaz de realizar una lectura de las signaturas energéticas de los anillos del Mandarín, y en consecuencia construir un escudo para contener su poder.

Además, podía emitir una neblina ionizada que contenía billones de partículas microscópicas. Utilizando una pantalla y un mando de control alojado en su muñeca izquierda, Iron Man podía usar su sistema sensor para rastrear todas las partículas, que podían converger en una sola. De esta forma, la partícula podía arrojarse a la persona u objeto que Iron Man quería rastrear. Otros sensores conocidos eran los escáneres térmicos de amplio espectro, resonancia magnética, sensores infrarrojos y ultravioletas, además de radar y sonar.

La armadura también tenía un sistema de comunicaciones de amplio espectro (incluyendo una radio multibanda y un receptor de frecuencia modulada), que permitía permanecer en contacto a tiempo real con un surtido grupo de satélites orbitando la Tierra. Un disco redondo en los guanteletes permitía a la armadura conectarse con otras máquinas mediante diminutas extensiones.

Otros adelantos eran un programa de diagnóstico de software (con capacidades limitadas de autorreparación), un GPS integrado para la navegación, y un programa traductor. Las puntas de los dedos del guantelete izquierdo se abrían para mostrar pequeñas herramientas (cortaalambres, destornillador y algunas más).

Sus medidas defensivas incluían un escudo de fuerza que recubría toda la superficie de la armadura. Era capaz de resistir aproximadamente 160 atmósferas de presión, y el escudo se reajustaba a sí mismo en frecuencias aleatorias varias veces por segundo (impidiendo así que el enemigo le desactivase emitiendo una frecuencia inversa a la suya), basándose en un complicado algoritmo matemático.

El chip algorítmico para el modulador del escudo se localizaba en una de las vainas de la cadera de la armadura. Un escudo de fuerza de emergencia podía sellar brechas en la armadura, mientras que la composición de la misma tenía una capa que le protegía contra pulsos electromagnéticos.

Si Stark se quedaba inconsciente llevando puesto el traje, existían mecanismos automatizados de autodefensa para protegerle. Finalmente, Tony se aseugró que no había un uso desautorizado de su armadura codificándola su contraseña de uso en conexión con su corazón mecánico.

Habiéndose quedado atrapado en el interior de su armadura en varias ocasiones, necesitando servicios médicos, Stark instaló un sistema de tratamiento de emergencia que anulaba los sistemas de emergencia, en el caso de que Pepper Potts, su fiel ayudante, introdujese la clave adecuada.

En el caso de una incapacitación tal, una combinación de la voz de Pepper, una contraseña secreta, y un escáner retinal, hacía que la armadura liberase a Tony, permitiéndole así recibir atención médica. Stark añadió este servicio tras revelar al mundo su identidad secreta, siendo bastante claro que nadie se extrañaría si le viese surgir de un traje de combate de alta tecnología.

Con todos los problemas anteriores (control mental, ser reemplazado por versiones alternativas de sí mismo, armaduras vivientes) Tony decidió proteger al mundo de un nuevo Iron Man descontrolado. Para ello, Tony dio a Pepper un diminuto mando a distancia; simplemente apuntando a la armadura y disparando su señal, Pepper era capaz de desactivar la armadura y atrapar al portador dentro de ella.

La armadura contaba con repulsores actualizados, aunque basados en los principios magnéticos originales de Stark. Los haces mejorados emitían rayos tan finos como un láser, pero también rayos repulsores en arco, que podían dejar inconscientes a una multitud entera. Stark creía que estos repulsores funcionarían también bajo el agua (o en el espacio), pero no lo hacían tan bien como dentro de una atmósfera.

Los sistemas armamentísticos se completaban con un Unirrayo pectoral (capaz de emitir tanto rayos de energía como simple luz), un sistema que creaba sonido puro y lo utilizaba como arma; además, la armadura podía arrojar rayos pulsores y rayos electromagnéticos.

Más tarde {IM3 62~ 63}, Stark introduciría nuevos adelantos, principalmente de índole estética. El tejido tubular en las secciones de piernas y costillas fueron reemplazadas por placas sólidas, y se añadiría una luz desmontable de rastreo en la cúspide de la armadura. Sería forzado a realizar más modificaciones más adelante, mejorando los puntos débiles tras su batalla con Temugin (quien utilizaba su kung-fu místico para hacer trizas la armadura si realmente fuera de hojalata).