calurnianos

Los calurnianos eran una raza guerrera que habitaba en el planeta Calurnia, en el Espacio shi'ar, cuyos miembros peleaban por el poder, la riqueza o simplemente por diversión. Tras siglos de combatir entre ellos, se convirtieron en una raza experimentada en la lucha, temibles en combate y capaces de doblegar a casi cualquier rival en un combate cuerpo a cuerpo.

Los calurnianos vivían en cuevas, separados por tribus separadas, que raramente veían como sus miembros se juntaban nada mas que para entablar combate personal.

Sin embargo, sus habilidades guerreras no les sirvieron de mucho cuando fueron atacados por los shi'ar, que lograron doblegarlos usando su avanzada tecnología, miles de calurnianos murieron antes que los combates cesaran con la rendición de Calurnia, miles fueron esclavizados y transportados como mano de obra, otros en cambio acabaron viendo las ventajas de pertenecer al Imperio y entraron a formar parte del sistema como guerreros, médicos, científicos o magos.

Los calurnianos que quedaron en su planeta natal se vieron a obligados a cambiar sus costumbres para sobrevivir, abandonaron las cuevas instalándose en casas en la superficie, se dedicaron a la agricultura y abandonaron sus costumbres guerreras.

Uno de sus miembros, Tyreseus, sirvió como médico a bordo de un destructor shi'ar cuando encontraron flotando en el espacio, protegido en una burbuja de energía un cuerpo extraño. Los shi'ar recogieron lo que resultó ser el cuerpo inerte del Caballero del Espacio conocido como Pulsar y Tyreseus se dispuso a examinar el cuerpo caído, y descubriendo el poder inerte en el cuerpo robótica usó sus instrumentos para entrar en la armadura de Pulsar adquiriendo el poder del Caballero del Espacio, poder que pretendía usar para liberar a su pueblo.

Tras un devastador viaje por el espacio en el que destruyó decenas de naves shi'ar, Tyreseus regresó a Calurnia autodenominándose liberador de su pueblo, sin embargo, se encontró con que su pueblo se había acostumbrado a vivir bajo el yugo shi'ar, no quería arriesgarse a las represalias por lo que fue rechazado.