Guerra

Gazer estaba destinado en solitario y de forma permanente en la Estación Espacial Ocho de la NASA, debido a que sus habilidades mutantes le permitían resistir altos niveles de radiación. Al detectar el acercamiento de varias criaturas Golgotha, alertó a Emma Frost, y la Patrulla-X pronto se unió a él en su plataforma de observación para organizar un puesto de defensa avanzado contra los alienígenas.

Después del Día-M, Gazer fue uno de los muchos mutantes que perdieron sus habilidades, y pronto comenzó a sufrir los efectos de la radiación. Cuando perdió la salud y la esperanza, abandonó la estación en su traje espacial, pensando que si iba a morir, lo haría en el exterior. Pero cuando ya había aceptado su muerte, una luz brillante apareció y se encontró frente a Apocalipsis.

Apocalipsis propuso a Gazer convertirse en Guerra, uno de sus jinetes, para lo cual tendría que librar un combate a muerte con un egiptólogo. Gazer casi fue derrotado, pero Ozymandias le salvó en el último momento y le dijo que estaba en deuda con él y que algún día se la cobraría, ya que el escriba estaba planeando traicionar a Apocalipsis. Durante la transformación de Gazer, Apocalipsis no le administró calmantes, afirmando que el dolor era parte del proceso de convertirse en Guerra. Fuego Solar intentó liberarle, pero ya era tarde: Gazer se había ido y en su lugar solo estaba Guerra, un leal jinete de Apocalipsis.

Cuando Apocalipsis comenzó a reclutar a los 198, un grupo de mutantes refugiados en los terrenos del Instituto Xavier, Guerra destruyó a varios de los centinelas que vigilaban el campamento. Ozymandias decidió traicionar entonces a Apocalipsis y le dijo a Guerra que debía pagar su deuda. Sin embargo, el leal jinete advirtió a Apocalipsis acerca de los planes del escriba. Fuego Solar, transformado en el jinete Hambre, había sido capturado por la Patrulla-X, y Guerra irrumpió en la mansión para tratrar de rescatarlo, pero se encontró con una gran resistencia y tuvo que retirarse.

La Patrulla-X y los Vengadores lanzaron un ataque contra la esfinge de Apocalipsis cuando ésta amenazó a las Naciones Unidas. Guerra combatió valientemente, pero Ozymandias se acercó sigilosamente tras él y le abrió la cabeza con un hacha de batalla como castigo por no haberle ayudado.