Tierra-95397

La Tierra-95397 es una realidad divergente de la Tierra-616, las dos tienen un pasado en común hasta que un suceso concreto provoca que el destino sea diferente. En ambas Tierras, Thanos logró reunir las gemas del infinito, instrumentos de gran poder que una vez reunidas formaban el Guantelete del Infinito que convertía en omnipotente a su portador. El primer acto de Thanos cuando obtuvo el Guantelete fue eliminar a la mitad de los habitantes del Universo para honrar a su amada, la Muerte, esto puso en guardia a los héroes de la Tierra, a Adam Warlock y a otras entidades cósmicas como Eternidad, Galactus, los Celestiales y otros. Sabiendo que un combate entre el portador del Guantelete y Eternidad y las otras entidades cósmicas podía provocar, Adam Warlock reunió a una partida de héroes terrestres y a Estela Plateada para intentar quitarle el Guantelete por otros medios. En ambas Tierras, Warlock usó a los héroes como carne de cañón, la mayor parte de ellos murieron pero entretuvieron a Thanos permitiendo a Warlock hacer su jugada, lanzar a Estela Plateada a velocidad supersónica para intentar arrebatarle el Guantelete de las manos. Es aquí donde el destino de ambas Tierras cambia puesto que en la Tierra-616, Thanos presintió el peligro una décima de segundo antes del ataque de Estela Plateada y logró conservar el Guantelete. En la Tierra-95397, los acontecimientos transcurrieron de otra manera, Estela Plateada logró arrebatarle el Guantelete a Thanos, pero antes que comprendiera la inmensidad del poder que tenía en sus manos, el ex heraldo de Galactus fue alcanzado por un rayo lanzado por el Titán.

Aturdido, Estela Plateada dejó caer el Guantelete que cayó en dirección a Thanos que se dispuso a recuperarlo. Pero entonces la omnipotencia le fue arrebatada de las manos debido a la llegada del ¡¡Hombre Imposible!!. El Popussiano se hizo con el Guantelete encontrando que la omnipotencia podía ser divertida, por ello hizo caso omiso de las órdenes de Thanos y las súplicas de Estela para que devolviera el Guantelete. Pero no tuvo más remedio que prestar atención cuando frente a él se alzaron Eternidad y las otras entidades cósmicas, abrumado por los enormes poderes que se le oponían, el Hombre Imposible, que todavía no comprendía el poder que esgrimía, se teletransportó lejos de allí junto a Estela Plateada. Lejos de las amenazas cósmicas, Estela Plateada intentó convencer una vez más al popusiano para que le devolviera el Guantelete, pero este le convenció que únicamente lo usaría para fines benévolos, y como muestra, recreó el planeta natal de Estela Plateada, Zenn La, e incluso le devolvió a Shalla Ball. Cuando el Hombre Imposible abandonó Zenn La dejó a atrás a Norrin Rand que había encontrado la felicidad de nuevo en su hogar y junto a su amada.

Pero este periodo de felicidad duró poco ya que Estela Plateada recibió la llamada telepática de Galactus que le instaba a reunirse con él. Cuando Estela Plateada encontró a Galactus, lo encontró prisionero del Hombre Imposible que pretendía obligarlo a devolver su planeta natal, Poppup, consumido por el Devorador de Mundos tiempo atrás. Galactus hizo un pacto con el Hombre Imposible, restauraría Poppup a cambio que el Popusiano le entregara el Guantelete del Infinito. Para consternación de Estela Plateada, la única manera de restaurar Poppup era usar como materia prima un planeta de características similares y el único planeta cercano era la recién restaurada Zenn La. Dado que no tenían tiempo para encontrar otro planeta antes que Eternidad y sus aliados los encontraran, y ante la perspectiva de una guerra entre el Hombre Imposible y las entidades cósmicas, Estela Plateada aceptó sacrificar Zenn La. Sin embargo Galactus le explicó que tanto Zenn La en su momento como Poppup ahora, eran producto de la imaginación del Hombre Imposible, solo eran una ilusión. El Hombre Imposible usó el Guantelete del Infinito para crear una ilusión de Poppup, recrear a sus compatriotas y dotarles de pensamiento individual, tras esto, recreó a los Primigenios del Universo y distribuyó las gemas entre ellos disolviendo el Guantelete del Infinito tal vez para siempre.