Akhaan

Los dos guardias Akhaan y Yaar Ali y el mercenario Conan, todos bajo las órdenes de Khurusan, emprendieron la misión de buscar ayuda para socorrer a la sitiada Makkalet. El ejército de Aghrapur había atacado la ciudad para recuperar a la encarnación de Tarim, un héroe divinizado al que las dos ciudades estado rendían culto. Tras sobrevivir a una emboscada de arqueros invasores, el grupo siguió su marcha durante dos semanas más e hizo un alto frente a los Monolitos Negros de Xuthlan. Khurusan había recibido órdenes de realizar un sacrificio al Dios Sin Nombre en ese templo. Tras matar al guardián Justin el Ermitaño Ciego y apresar a su hija y a Conan para sacrificarlos, siguiendo las órdenes de la Reina Melissandra de no dejar testigos vivos del ritual, Khurusan ordenó a Akhaan y Yaar Ali acercarse. Cuando los tuvo al alcance de su espada los atacó traicioneramente matándolos en el acto.