Tigre Sonriente

Conrad Mack era la hijo del teniente del ejército de los estados Unidos Collier Mack. Este era uno de los miembros de una unidad apodada el Medio Cuerpo que llevaba a cabo una misión en Camboya, donde encontraron un antiguo templo en medio de la selva, el Templo del Dragón. Allí, Collier y sus compañeros encontraron a Tai que les habló sobre la historia de su pueblo y que necesitaban a seis hombres para yacer con seis de las jóvenes pertenecientes al culto, del fruto de esta unión nacería una progiene destinada a dominar el mundo, el Círculo Envolvente, a cambio Tai les ofrecía poder y riquezas sin parangón. En un principio muchos se negaron pero finalmente el grupo aceptó y Collier tomó a una de las hijas del Dragón como esposa. Fruto de esta unión nació un niño, Conrad. Mientras crecía, Conrad fue instruido por su padre en el arte del combate, usando todo lo que había aprendido durante la guerra. En un momento dado, Conrad se convirtió en un guerrero tan feroz que no podía permitirse interactuar con los demás ya que había perdido incluso la capacidad de hablar.

Tigre Sonriente comenzó entonces una carrera como luchador contra el crimen, cazando salvajemente a ladrones, asesinos y traficantes de droga. Fue de esta guisa, en Oakland mientras asesinaba a unos traficantes de caballo, cuando se presentó la Mano Izquierda que le ofreció unirse a él para descubrir la verdad de su pasado, Conrad se unió a Casseas ayudándole a reclutar a los demás hijos de la unidad Medio Cuerpo, formando el Círculo Envolvente. El Círculo Envolvente acabó marchando a Camboya para encontrar el Templo del Dragón y cumplir su parte del pacto. Allí, con la ayuda de los Nuevos Guerreros, se enfrentaron a Tai que pretendía usar al Círculo Envolvente para sus propios fines. Finalmente Tai murió a manos de Destructor Nocturno y Conrad junto con sus compañeros huyeron del Templo robando el quinjet con el que habían venido los Nuevos Guerreros para evitar su captura.

No llegaron muy lejos ya que se estrellaron cerca de Madripur donde los supervivientes del Círculo Envolvente intentaron hacerse con el control de los bajos fondos de la isla asesinando a un señor de la droga de la isla, Aardwolf, lo que llevó a un enfrentamiento contra Destructor Nocturno y Silueta.

De vuelta a los Estados Unidos, Conrad y sus compañeros se vieron envueltos en plena guerra civil super heróica, siendo perseguidos por el Barón Zemo y sus Thunderbolts, que les dieron dos opciones, firmar el Acta de Registro y ayudar en la caza de super hombres renegados o responder por sus crímenes.

Tigre Sonriente y sus compañeros aceptaron firmar el Acta de Registro Superhumano y se convirtieron en miembros a prueba de los Thunderbolts ayudando a mantener el orden en los Angeles durante el combate contra el Gran Maestro.