Sangre de Bel-Hissar

Un día el buscador de perlas Naka encontró las ruinas sumergidas de un antiguo reino, entre las profundas aguas vio la figura de un rey momificado que sostenía un rubí de gran tamaño. El hombre logró hacerse con la gema, pero el esfuerzo de la inmersión prácticamente terminó con todas sus fuerzas. Con su último aliento llegó la piedra ante su rey Bel-Hissar. El monarca, pese a las advertencias de sus consejeros decidió quedarse con la piedra preciosa, pero poco después un ladrón entró en su palacio y lo asesinó llevándosela. Desde ese momento la gema recibió el nombre de la Sangre de Bel-Hissar. Con el paso de los años cambió con frecuencia de manos. Reyes como Khossus V, monarca de Koth, murieron por tenerla en su poder. Finalmente la piedra cayó en manos de Skol Abdhur, quien se la arrebató a un comerciante himeliano. Con la gema en su poder Abdhur se trasladó hasta Hyrkania en la fortaleza de Bab-El-Shaitan {CTB 27-FB}.

Perseguidos por las tropas turanianas del Príncipe Yezdigerd, Conan, Turgohl y su esposa Suwaan se refugiaron en Bab-El-Shaitan. La mujer urdió un sucio plan para robar la Sangre de Bel-Hissar. Contratando a un partidario de cada uno de los bandos en los que estaban divididos los bribones y forajidos de la fortaleza asesinó a Abdhur y se hizo con la piedra preciosa, pero su esposo se la robó a su vez y huyó con ella Bab-El-Shaitan acompañado de Conan. Ya a salvo de ese nido de víboras Conan decidió dejar que Turgohl se quedara con la gema y los dos se separaron {CTB 27}.