Apolo

Apolo es el hijo de Zeus y de una de sus muchas amantes, la diosa Leto, siendo por tanto parte del panteón Olímpico. Apolo seguramente es uno de los dioses más complejos. Debido a que simbolizaba al Sol, y a que simpatizaba con buena parte de las musas, Apolo era muy apreciado por todo el mundo, y acabó representando todas las artes. Apolo era legislador, colonizador, fundador de ciudades e incluso marino (llegó a ser considerado el dios de la navegación con el nombre de Delfinios). Aunque su papel en la antigua Grecia era muy importante, como el resto de sus hermanos Olímpicos se vio sometido a un forzoso retiro impuesto por Zeus, que pretendía dejar a los humanos a su libre albedrío, por lo que la influencia de Apolo se vio altamente disminuida. Las apariciones de Apolo se vieron entonces reducidas en gran medida, pasando a ocupar un segundo plano aunque se sabe que junto a otros dioses luminosos se enfrentó durante décadas a las tropas del infierno comandadas por Hades, tras un largo período de estancamiento en la guerra, los Olímpicos llamaron a Ares, dios de la Guerra, para que fueran en su ayuda y pese a que lograron prevalecer gracias a la ayuda del hermanastro de Apolo, tanto él como sus compañeros recahazaron a Ares por los métodos utilizados.

El primer encuentro de Apolo con héroes de la Tierra, se produjo durante las guerras troyanas, en las que Apolo tomó parte, y donde entró en contacto con el dios nórdico Thor. Tras este primer contacto, las apariciones de Apolo se han visto limitadas a ser uno de los mejores amigos de Hércules en el Olimpo.

Apolo, al igual que el resto de sus compañeros Olímpicos, cayó ante el traicionero ataque de Tifón, que llevó a los Dioses a un exilio en una especie de limbo, del que solo pudieron escapar gracias a la intervención de Hércules y el resto de los Vengadores. Cuando más tarde el Olimpo fue atacado por Ares, ayudado por la Encantadora, los cuales convirtieron a los Olímpicos en estatuas de cristal, Apolo fue uno de ellos. De nuevo la intervención de Hércules y sus amigos Vengadores lograron la derrota de Ares y la Encantadora, y Apolo y sus compañeros volvieron a la normalidad.

Durante un tiempo las apariciones de Apolo se vieron limitadas a un viaje a la Tierra para entregarle a Hércules un nuevo traje que sustituyera al anterior, roto durante una batalla contra los Hermanos Sangre. Cuando Hércules fue herido de gravedad durante un enfrentamiento contra los Señores del Mal, Zeus ordenó a uno de sus hijos, Hermes, que lo sacara del hospital y lo trasladara al Olimpo. Allí, Apolo intentó usar sus artes curativas para sanar a Hércules, pero fue incapaz de conseguirlo. Hércules, en un estado casi comatoso y en constante delirio, dijo cosas que fueron interpretadas erroneamente por Zeus, que creyó que los Vengadores habían sido los causantes de su desgracia, y ordenó a sus hijos que trajeran presos al grupo de héroes terrestre al Olimpo, sin embargo Apolo no se unió a ellos, ya que no creía en la culpabilidad de los Vengadores, que les habían ayudado en otras ocasiones, y se quedó en el Olimpo intentando sanar a Hércules. Los Vengadores fueron vencidos y llevados al Hades, de donde escaparon y tras regresar al Olimpo, intentaron convencer a algunos de los hijos de Zeus de su inocencia. Apolo, que ya creía en su inocencia, intentó ayudarles, e incluso permitió que uno de los Vengadores, el Doctor Druida, intentara sanar a Hércules, sin embargo la aparición de Zeus y sus hijos puso fin a la calma. Zeus derribó a Apolo y a sus hermanos, hirió al Doctor Druida y al Capitán América de gravedad, y junto a sus hijos se enfrentó a los Vengadores. La batalla no terminó hasta que un recuperado Hércules logró convencer a Zeus de que los Vengadores no eran culpables de sus males. Tras ella, Apolo usó sus artes curativas para sanar las graves heridas del Capitán América y del Doctor Druida, aunque no pudo hacer lo mismo con las de Thor, debido a que estas habían sido causadas por un hechizo de Hela. Tras esto los Vengadores regresaron a la Tierra.

Debido al edicto de Zeus, en que ningún Olímpico podía regresar a la Tierra, las apariciones de Apolo en la Tierra se restringieron aún más. Apolo, junto al resto de sus hermanos Olímpicos, fue afectado por las maquinaciones de Tifón, que había escapado del Hades junto a otros prisioneros, con la ayuda de Loki y el consentimiento de Plutón. La ayuda una vez más de los Vengadores, que derrotaron a Tifón y al resto de los huidos. Cuando el Olimpo fue atacado por los Dioses Oscuros como parte de su ataque contra Asgard, Apolo se unió a sus hermanos Olímpicos en la defensa del Olimpo, los Dioses Oscuros fueron finalmente derrotados por Thor, Hércules y el Destructor, poco mas tarde de esto, Apolo se uniría a sus hermanos y hermanas en la organización conocida como el Grupo Olimpo, en el que hubo de hacer frente a las maquinaciones de Hera contra su hermanastro Hércules, aunque la presencia de Zeus logró evitar que se dañara al miembro de los Vengadores.

No mucho después de esto, Apolo regresó al Olimpo para hacer frente a la amenaza de los dioses del infierno japonés liderados por Mikaboshi, incapaces de derrotar a sus místicos enemigos, Apolo y los demás tuvieron que recurrir nuevamente a Ares para que acudiera en su ayuda pero el Dios de la Guerra no acudió hasta que su hijo Alex no fue secuestrado.

Durante los años siguientes (al parecer el tiempo transcurre de manera diferente en el Olimpo), el Dios de la Luz luchó contra los dioses japoneses, hasta que poco a poco empezaron a recuperar terreno. En un momento de la batalla, Apolo se encontraba entre los dioses olímpicos que se negaron a apoyar a los dioses japoneses que se oponían a Mikaboshi ya que temían una traición por su parte. Llegada la batalla final, Apolo se enfrentó al propio Mikaboshi al que atacó con su poder del sol, pero el fuego no dañaba a aquel que se había bañado en los fuegos del infierno y tras devolver el golpe al Olímpico, este cayó arrojado de su carro volador siendo arrojado sobre centenares de lanzas enemigas, finalmente solo la heroicidad de Ares y Hércules y el sacrificio de Zeus permitieron a Apolo sobrevivir y a los Olímpicos prevalecer.

De vuelta a la Tierra, Apolo acudió a una reunión del Grupo Olímpico en donde la balanza de poder se había modificado, con Zeus muerto a manos de Mikaboshi y Ares muerto a manos del Vigía, ahora era Hera quien ostentaba el mando con mano de hierro, el propio Apolo fue vapuleado y apartado cuando intentó impedir que su madrastra se hiciera con el control, este hecho provocó que Apolo se apartara cuando Atenea planeó derrocar al Grupo Olimpo.

Tras la "muerte" de Hércules (mas bien desaparición) a mano de Atenea, Apolo estuvo presente en la pelea entre los distintos aspirantes a convertirse en seres místicos, la batalla final enfrentó al protegido de Atenea y compañero de Hércules, Amadeus Cho contra el hijo de Ares, Phobos, sin embargo los dos jóvenes terminaron uniéndose a los demás héroes que habían acudido a rendir sus respetos a Hércules desbaratando los planes de los Olímpicos. No se han vuelto a tener noticias de Apolo desde entonces.