Arlinna

Arlinna era una cortesana a quien encargaron entretener a un embajador de Khitai en la corte zamorana, mientras estaba sola en su compañía presenció como el sirviente del embajador mataba a su amo acuchillándolo. Sin duda un espía de la guerra civil que sacudía Khitai. Asustada se escapó de palacio temiendo que pudiera ser acusada de ese crimen y huyó hasta la Ciudad de los Ladrones {CTB 42-FB-BTS}.

Allí la encontró el Barón Takkim, quien conocía su pasado. Amenazándola con entregarla a las autoridades la convenció para que robara para él la Cabeza de Dragón de Koblar-Zann, que estaba en posesión del mercader Lun-Farr, para ello le entregó un amuleto con el que podía hacerse pasar por Lady Asqueth, una famosa rica interesada en la adquisición de antigüedades. Al salir de la posada fue asaltada por Armand y sus hermanos Womar y Brutos, pero Conan el Bárbaro acudió en su ayuda y los dos pasaron el día juntos. Al caer la noche, Arlinna dejó inconsciente a Conan con una botella de licor y escapó para llevar a cabo su misión. Arlinna se hizo pasar por Lady Asqueth, pero fue descubierta cuando intentaba llevarse la reliquia y Lun-Farr le propinó una fuerte paliza. Desesperada estaba por suicidarse arrojándose desde una azotea cuando Conan la rescató. Juntos decidieron encontrarse con el Barón Takkim. Arlinna se adelantó y Conan se quedó atrás por si surgían problemas. El Barón le tapó la boca y estaba por matarla cuando entró en la casa donde se habían reunido la gárgola Tavashtri enviada por Lun-Farr. La poderosa bestia mató a Takkim, pero al oír los gritos de la chica Conan acudió en su ayuda y se enfrentó a la gárgola. En una lucha de voluntades logró liberarla del control de mercader y la bestia huyó. Conan y Arlinna pasaron la noche juntos y poco después se separaron de nuevo {CTB 42}.