Hlökk

Hlökk era una de las valquirias malditas por Bor cuando fueron descubiertas devorando la carne de los muertos. El monarca de Asgard las condenó a alimentarse solo de las almas de los dioses asgardianos, pero teniendo prohibido comerlas en Asgard o Hel, así como devorar las almas de aquellos a quienes ellas matasen, por este motivo languidecieron durante siglos sin poder alimentarse más {SIEGE:LOKI 1-FB}.

Muchos siglos más tarde, Loki descubrió que no eran una leyenda y logró derrotarlas en combate y conseguir su obediencia. Gracias a eso las cedió a Mefisto durante ciento un días a cambio de que concediera una minúscula parte de sus dominios a Hela {SIEGE:LOKI 1}. Durante el Asedio al que fue sometido Asgard por parte de HAMMER y Norman Osborn, la muerte de gran número de dioses asgardianos atrajo a las Disir. Entre ellas se sabe que se encontraba Hlökk quien se enfrentó a Tyr, pero la llegada de Espejismo empuñando a Eir-Gram las puso en fuga {NM3 11}.

Mefisto ordenó a las Disir ocuparse de insurrección de la Diáspora Pérfida, el grupo de demonios que habían sido expulsados de sus dominios para otorgar el espacio a Hela para crear el nuevo Hel. Tras derrotar a los demonios disidentes, Brün decidió que el nuevo reino de Hela no podía considerarse el verdadero Hel y por ello podían alimentarse allí de las almas de los difuntos sin miedo a la maldición. Las Disir atacaron el nuevo Hel y lograron arrebatar Eir-Gram a Hela. Para defenderse del ataque la Diosa de Muerte levantó místicamente una fortaleza alrededor de las almas que custodiaba. Hlökk incendió el ánimo de sus compañeras llamándolas a la batalla y Brün sintió envidia por su compañera que todavía tenía más ansias que la mera hambre. Cuando Hela llamó en su ayuda a Tyr y Thor, Hlökk se alegró de ver de nuevo a Tyr y poder medirse con él. Como única esperanza contra las Disir, Thor fue en busca de Eir-Gram y localizó la espada en la sala del trono de Mefisto. Allí invocó a las Disir, así que Brün dejó al cargo a Hlökk para que matara a Tyr y Hela mientras ella con Kara y Göndul respondían a su llamada. Pero Thor logró que la maldición de Bor se activara de nuevo y Hlökk fue destruida cuando estaba a punto de matar a Tyr. El alma de Hlökk, como el resto de las Disir, quedó atrapada dentro del Anillo de las Disir, que estaba en posesión de Mefisto {T 611~ 614}.