Kingpin

Poco se sabe del pasado de Willson Fisk, alias Kingpin, que dirigía la mayor corporación criminal de Nueva York. Entre lo poco que se sabe, está que había tenido enfrentamientos contra Daredevil que se convirtió en su mayor enemigo. Es por ello que recibió con agrado la noticia que Daredevil había muerto en un combate contra el Castigador, y decidido a sacar tajada de la situación, comenzó a urdir un plan.

En primer lugar, hizo llegar a la prensa información sobre políticos del ayuntamiento que estaban a sueldo de bandas criminales rivales de la suya, esto provocó alarma social y la creación de un comité dirigido por Ted Mason, un político en apariencia limpio pero que en realidad trabajaba para el propio Kingpin. A continuación, y sabiendo que los amigos de Daredevil buscarían venganza contra el Castigador, ordenó un recrudecimiento de la actividad criminal en la ciudad para sacar a la luz a Castle, el plan dio sus frutos y el Castigador fue atacado por Spiderman, otro de los grandes enemigos de Kigpin que resultó herido en el combate, hospitalizado y desenmascarado, con el resultado que su tía fue asesinada como venganza.

Viendo que la cruzada llevada a cabo por el Castigador debilitaba a sus rivales, Kingpin persuadió al alcalde para que impidiera a otros héroes perseguir a Castle, de modo que este siguió mermando las filas de sus rivales, al mismo tiempo, los datos aportados a la prensa llevaron a la dimisión del alcalde y el nombramiento de Mason como nuevo alcalde, paralelamente, el resto de bandas de la ciudad como MAGGIA o Cabeza de Martillo, abandonaban la ciudad al ver a sus infiltrados muertos o capturados, y sus operaciones abortadas por el Castigador. Finalmente el justiciero descubrió la intervención de Kingpin en el asunto, pero el gangster todavía tenía guardado un as en la manga y lo arregló todo para sacar a Spiderman del hospital y lanzarlo contra Castle, que finalmente pudo abatirlo pero solo tras resultar gravemente herido.

Un Castigador malherido y desarmado se enfrentó a Kingpin en su suite del hotel Plaza cuando este se reunió con el recién nombrado alcalde Mason. Fisk desarmó fácilmente al justiciero para a continuación aplastarle la traquea. Sin embargo, el Castigador fue quien rió el último ya que previamente había logrado colocar una bomba que hizo explosión matando a Mason y a Kingpin.