Coloso

Coloso era miembro del grupo de mutantes conocido como la Patrulla X. Junto a sus compañeros, marchó a combatir contra Drácula que había capturado a una de sus compañeras, Tormenta, pero en medio de la batalla, la propia mutante, bajo el completo control del señor de los vampiros, usó sus poderes para noquear a Coloso y sus compañeros, dejándolos a merced de Drácula, el cual les chupó la sangre hasta matarlos. Los mutantes volvieron a la vida tres días después convertidos en vampiros, Coloso se mostró servil ante Drácula, pero no fue el caso de su compañero Lobezno que combatió contra el Señor de los Vampiros al que asesinó, ocupando su puesto como líder. Bajo las órdenes de Lobezno, Coloso y sus compañeros convirtieron en vampiros a otros mutantes como el Club Fuego Infernal, los Nuevos Mutantes o los Morlocks, para posteriormente lanzar un ataque a gran escala contra los humanos de Nueva York que se habían convertido en su fuente de alimento.

La principal amenaza para Coloso y el resto de los vampiros era el Doctor Extraño, que tenía en su poder el Darkhold, libro mágico en cuyo interior podía encontrarse la Fórmula Montesí, capaz de acabar con todos los vampiros. El mago fue asesinado por el Juggernaut aunque no pudieron hacerse con el libro, que estaba en la mansión del místico protegida por hechizos por lo que Lobezno ordenó a Coloso y a sus compañeros de la Patrulla X que custodiaran la mansión e impidieran que nadie entrara.

Pese a su enorme poder, no estaban preparados para hacer frente al Castigador, el cual guiado por la forma astral del Doctor Extraño, y armado con la Capa de Levitación y el Ojo de Agamotto de este, se dispuso a entrar en el Sancta Sanctorum. Coloso y sus compañeros se dispusieron a detenerle, pero Castle resultó ser un rival formidable, acabando con todos ellos, incluido el propio Coloso al que bombardeó con agua bendita para matarlo.