S'Ym

El demonio conocido como S’Ym, nació en el Limbo donde estuvo al servicio primero de Belasco y posteriormente de Illyana Rasputin. Pronto conspiró contra ella aliado con N’astih, engañando a Magik para que abriera un portal entre el Limbo y la Tierra, portal que fue incapaz de cerrar y que permitió el acceso del ejército de demonios procedentes del Limbo.

Sin embargo, finalmente Magik reunió la fuerza de voluntad necesaria para renunciar a su poder, devolviendo su Espada Alma de vuelta al Limbo y cerrando el portal expulsando a S’Ym y a los demonios de vuelta a su lugar de origen, solo N’astirh logró resistir en la Tierra, solo para encontrarse con la oposición de la Patrulla X y Factor X. S’Ym por su parte, vio como la suerte le favorecía, y apenas llegó al Limbo pudo hacerse con la Espada Alma ya que en esta ocasión Magik no estaba allí para impedírselo. Gracias al poder de la Espada, el demonio logró abrir un portal que le llevó de vuelta a la Tierra, siendo testigo de la derrota y muerte de N’astirh a mano de los mutantes.

Al encontrarse en el lugar adecuado, S’Ym usó la Espada Alma para absorber la energía mística liberada tras la muerte de su antiguo aliado, adquiriendo enorme poder. Mas poderoso que nunca, S’Ym se alió con la Reina Duende, y ambos se enfrentaron a la Patrulla X y de Factor X, a los que asesinaron a excepción de Lobezno, al que decidieron convertir en su mascota. Sin nadie que se les opusiera, S’Ym y la Reina volvieron a abrir el portal y de nuevo el ejército de demonios invadió el planeta y en poco tiempo, lo conquistaron. A continuación erigieron una barrera mágica en torno a la Tierra, para impedir que entidades de fuera del planeta pudieran interferir en sus dominios. Desafortunadamente, esta misma barrera impedía a S’Ym y sus aliados extender el Limbo por el resto del Universo, por lo que encargaron a Mister Fantástico y el Doctor Muerte, los cuales habían caído bajo su influencia demoníaca, que crearan una máquina que les permitiera viajar a otras dimensiones.

Frente a ellos, solo se alzaba un pequeño grupo de magos y héroes encabezado por el Doctor Extraño, que se oponían a S’Ym y a sus planes. Estos buscaban una fuente de poder extra planetaria que pudiera purgar el planeta de la influencia de los demonios, pero antes que pudieran encontrarla, fueron atacados por S’Ym y sus hordas. Pese a que entre la resistencia había héroes y magos de gran poder, fueron prácticamente exterminados cuando S’Ym, armado con la Espada Alma, absorbió la magia de los hechiceros y la usó contra ellos drenando su fuerza vital. Este hubiera sido el fin de la resistencia, pero en el último momento Thor se interpuso en el camino del rayo, logrando escudar al Doctor Extraño y tres de sus aliados que pudieron escapar.

Afortunadamente para S’Ym, uno de los huidos no era precisamente el personaje mas de fiar del planeta, ya que se trataba del Barón Mordo, antiguo enemigo del Doctor Extraño y que les vendió a los demonios. Acompañado de Lobezno y la Reina Duende, S’Ym encabezó el ataque definitivo contra las huestes del Doctor Extraño, que habían visto aumentar su poder con la incorporación de Rachel Grey. Esto suponía un peligro para S’Ym y los suyos ya que la joven tenía cierta conexión con la Fuerza Fénix, la cual era mas que capaz de exterminar a todos los demonios del planeta. Así, Rachel se dispuso a convocar al Fénix mientras el Doctor Extraño la escudaba místicamente. S’Ym se concentró en destruir el escudo del mago, pero esto le agotó tanto que fue presa fácil para el traicionero ataque de Mordo, que le dejó moribundo.

A punto de morir, vio como Mordo era asesinado por Lobezno, pero el hechicero aún pudo lanzarle un hechizo que consumió la carne del mutante dejando únicamente su esqueleto de adamantium. Al borde de la muerte, vio como la Reina Duende también le traicionaba y con sus últimas fuerza, animó místicamente el esqueleto de Lobezno para empalar a su antigua aliada. Dispuesto a acabar con todo el que tuviera por delante, S’Ym se enfrentó a Rachel, la cual había accedido a la Fuerza Fénix y usó su poder para hacer pedazos el esqueleto del fallecido Lobezno acabando así con S’Ym.