Stark, Tony

Tony Stark formó parte de la resistencia humana contra la tiranía de Apocalipsis, junto a otros humanos como Don Blake, Gwen Stacy o Sue Storm. Tras una serie de combates infructuosos contra las fuerzas de Apocalipsis en que Tony vio como morían algunos de sus amigos, formó parte del grupo de humanos que marchó a la Zona Azul de la Luna para escapar de Apocalipsis, lo que les impidió ser testigos de la muerte del villano a manos de Magneto y su Patrulla X, así como la destrucción de los Estados Unidos debido a las bombas lanzadas por la resistencia humana, y los dos años en que los supervivivientes se afanaron en reconstruir el planeta despedazado por el odio entre humanos y mutantes.

En la Luna, Tony Stark, utilizó la maquinaria de observación dejada atrás por un extraño alienígena, descubriendo un peligro que amenazaba tanto a humanos como mutantes, lo que le llevó a ponerse en contacto con Magneto convocándole a una reunión en la Luna pese a que todavía desconfiaba de los mutantes. Allí Stark le habló a Magneto de la venida de Galactus, un alienígena que necesitaba consumir planetas para alimentarse de la energía que desprendían tras ser destruídos, y que se dirigía hacia la Tierra. Los mutantes y los humanos decidieron forjar una alianza para hacer frente al enemigo común, dando comienzo a los preparativos para hacer frente a la venida de Galactus. Stark fue de gran importancia para convencer a los humanos que superaran su odio a los mutantes para enfrentarse al enemigo común.

Finalmente llegó el momento de la batallas, humanos y mutantes se unieron para enfrentarse al Devorador de Mundos y mientras sus compañeros se enfrentaban a Galactus, Stark lideró un grupo que tras acabar con Estela Plateada entró en la Nave de Galactus donde Tony desconectó los sistemas de seguridad y plantó una serie de bombas de hidrógeno que destruyeron la Nave, aunque la batalla terminó cuando todos los seres del planeta, humanos y mutantes, se unieron para lanzar un rayo mental que acabó con el Devorador de Mundos. Ahora que habían salvado al planeta, Tony Stark y los demás se afanaron en superar los miedos y odios para reconstruir el planeta