Shang Chi

Shang Chi era hijo de Fu Manchu, un señor del crimen con decenas de años a sus espaldas tras encontrar un suero que prolongaba su juventud. Entrenado desde que era niño en el culto al cuerpo y a la mente, Shang Chi se convirtió en un maestro de las artes marciales para, en un futuro, servir fielmente a su padre a quien consideraba un hombre honorable y su propósito justo.

Pero Shang Chi vivía engañado, Fu Manchu distaba mucho de ser un hombre honorable, era un señor del crimen que buscaba obtener el resurgir de China sobre el resto de naciones, con él como gobernante. En su camino había tenido que enfrentarse a enemigos como el Doctor Petrie o Sir Denis Nayland Smith, por lo que cuando su hijo estuvo preparado, lo envió a asesinar a Petrie al que acusó de ser un siervo del mal, para combrobar su valía y lealtad. Shang Chi entró en la casa de su objetivo y, pese a dudar unos instantes debido a que el Dr. Petrie era un anciano, finalmente descargó un poderoso golpe que acabó con la vida del viejo. De vuelta junto a su padre, Shang Chi mostró sus dudas sobre si lo que había hecho estaba bien ya que sus maestros le habían hablado de la santidad de la vida, Fu Manchu volvió a engañar a su hijo diciéndole que para que la paz y el bien reinaran, algunos debían morir, como Sir Denis Nayland y sus amigos capitalistas.

Chi aceptó las palabras de su padre con reparo, pero aceptó acompañar a los Si Fan, los servidores de su padre, hasta un cementerio a las afueras de Londres para desenterrar los cuerpos de cinco miembros del Culto de los Dacoit, los mejores asesinos de los que dispuso Fu Manchu y contra los que hubo de movilizar todos los miembros del Servicio de Inteligencia para acabar con ellos. Shang Chi, pese a que no sabía para que quería su padre los cadáveres, se aprestó a cumplir sus deseos e inutilizó a los guardas del cementerio permitiendo a los Si Fan desenterrar los cadáveres de los Dacoit, pero en medio de la operación fueron atacados por los aliados de Nayland y Shang Chi los retrasó el tiempo necesario para permitir a los Si Fan terminar su tarea y escapar.

De nuevo junto a su padre, Shang Chi descubrió la horrible verdad, Fu Manchu iba a usar una variante de su suero para devolver a los Dacoit a la vida y usarlos como punta de lanza en el ataque contra el Palacio de Buckningham donde espera capturar a la Reina obteniendo así el control sobre Gran Bretaña. Shang Chi se negó a seguir los planes de su padre, que ordenó que lo encerraran hasta que reconsiderara su actitud, pero Chi escapó de su encierro y marchó al Palacio de Buckingham donde la Guardia Real y Neyland y los suyos estaban combatiendo contra los Dacoit y los Si Fan, la llegada del hijo de Fu Manchu permitió un respiro a los defensores pero Chi vio horrorizado como uno de ellos usaba un lanzallamas para acabar con los Dacoit.Con la situación controlada en el exterior, Shang Chi entró en el Palacio y se encaró con su padre, el cual se había sentado en el Trono Real pensando que todo iba según sus planes, Shang Chi le contó el fracaso de sus planes así como prometía que se enfrentaría a Fu Manchu, el cual desde ese momento dejaba de ser su padre.

Fu Manchu huyó del lugar y Shang Chi salió del Palacio donde encontró a Nayland y los suyos, que ofrecieron a Shang Chi que se uniera a ellos para capturar a su padre, sin embargo Chi se negó a seguirles ya que a su manera, ambos grupos eran iguales y no creían en la santidad de la vida puesto que Nayland y los suyos no habían dudado en matar a los Dacoit en lugar de intentar ayudarles. Shang Chi marchó después de esto y no se han vuelto a tener noticias suyas.