Galactus

Poco se sabe del pasado y orígenes de Galactus, mas que para sobrevivir, necesita alimentarse de planetas con unas características especiales que permiten reducir sus componentes básicos en energía la cual es absorbida por una máquina especial. Se ignora cuantos planetas han caído víctimas del Devorador, pero se sabe que en uno de ellos, uno de los nativos se ofreció a trabajar como su heraldo buscando planetas que Galactus pudiera consumir a cambio que perdonara la vida a su planeta, el Devorador aceptó y transformó a este nativo en Estela Plateada.

En cierta ocasión, su heraldo le condujo hasta la Tierra y allí hubo de enfrentarse al grupo de aventureros de los 4 Fantásticos que gracias a la ayuda del Vigilante, se habían hecho con el Nuilificador Supremo, un arma capaz de destruir un Universo y frente a la cual el mismo Galactus no podría prevalecer.

El líder del cuarteto fantástico, Reed Richards, amenazó a Galactus con usarlo si no dejaba la Tierra en paz y cuando el Devorador de Mundos se disponía a aceptar, entró en escena su heraldo, Estela Plateada, que noqueó a Reed y le arrebató el Nulificador. Ya sin ningún impedimento, Galactus se dispuso a consumir el planeta aunque aun tuvo que enfrentase a otro grupo de defensores de la Tierra, los Vengadores, combatiendo y derrotando el Devorador al Hombre Gigante, Mercurio, la Bruja Escarlata, Ojo de Halcón y por último al Capitán América.

Tras consumir la Tierra, Galactus marchó junto a Estela Plateada en busca de nuevos planetas, sin saber que los 4 Fantásticos habían sobrevivido y acompañados de Muerte, otro superviviente, marcharon en su búsqueda dispuestos a vengar su raza. Así, mientras Muerte combatía contra Estela Plateada en un combate que terminó con la muerte de ambos, el cuarteto fantástico exploraba la Nave encontrándose con la Avispa, que les llevó hasta el Nuiificador Supremo.

Reed se hizo con él, encarándose a Galactus con la intención de usar el arma para acabar con el asesino de su raza. Sin embargo, cuando Reed pensó lo que iba a hacer, acabar con todos los seres vivos de la Galaxia para satisfacer su deseo de venganza, comprendió que no era capaz y detuvo el ataque. Galactus comprendió que se había equivocado ya que la raza que había exterminado era digna de sobrevivir, no deseando cometer el mismo error prometió no volver a consumir planetas habitados y ofreció a los 4 Fantásticos y la Avispa convertirse en sus nuevos heraldos algo que los terrestres aceptaron, pasando a estar al servicio de Galactus guiándole por el Universo para alimentarse únicamente de planetas deshabitados.