Tierra 10219

La Tierra 10219 es una realidad divergente a la Tierra 616, ambas Tierras tienen similitudes hasta que un suceso en concreto provoca que el destino de ambas Tierras sea diferente. En ambas Tierras, los Skrulls dirigidos por la Reina Veranke interpretaron las escrituras sagradas, llegando a la conclusión que su destino estaba en ocupar la Tierra. Por medios tecnológicos hallaron una forma de transformarse en humanos, evitando cualquier medio de detección tanto tecnológico como mágico y usando, a excepción del momento de su muerte que es cuando volvían a su aspecto Skrull, usando esta nueva capacidad, secuestraron y suplantaron a una serie de personajes clave sobre todo en las agencias de seguridad y en la comunidad súper heroica. En ambas Tierras la reina Veranke decidió suplantar a la terrestre Spiderwoman ya que como miembro de los Vengadores y agente de SHIELD podía causar gran daño como infiltrada.

Es en ese momento donde el destino de ambas Tierras difiere, en la Tierra 616 los Skrulls intentaron conquistar la Tierra mediante la fuerza, y pese a que lograron suprimir en un primer momento las defensas súper humanas, la humanidad se rehizo, obteniendo una victoria decisiva en la batalla librada en Nueva York en que la propia Reina moriría a manos de Norman Osborn. En la Tierra 10219 en cambio, un sacerdote tuvo una visión que vio el fracaso de la invasión, la muerte de los Skrulls y de la propia reina. En vísperas que Veranke suplantara a Spiderwoman, el sacerdote se armó de valor y le comunicó a la reina sus visiones, pregonando que la invasión tal y como la habían concebido fracasaría.

Veranke, considerando al sacerdote un profeta de su Dios, aceptó la palabra del sacerdote cambiando todo el plan de invasión. En lugar de invadirlos mostrando su verdadero aspecto, los Skrulls siguieron investigando para que su cuerpo no volviera a ser Skrull incluso después de la muerte, para así seguir ocultando su presencia a los terrestres para así guiarlos y orientarlos para que alcanzaran la utopía que los alienígenas les ofrecían. El propio sacerdote que había desvelado los fallos en el plan original se presentó voluntario para suplantar a Norman Osborn, aquel que estaba predestinado a asesinar a Veranke.

Los nuevos planes fueron un éxito pero tenían un fallo, algunos Skrulls como el caso del profeta, al sustituir a elementos como Osborn, cuya mente distaba mucho de ser normal, provocaron que su sinapsis se sobrecargara olvidando que eran Skrulls y por tanto alienígenas, creyendo que todavía eran humanos. No queriendo abandonar a su profeta en el aspecto de un humano, los Skrulls se afanaron hallar un modo de desprogramar a su camarada, aunque todos los intentos terminaron en fracaso y con la muerte del sujeto de prueba.

Sin embargo, Veranke y los suyos no iban a cejar en el empeño de liberar a aquel que les había llevado a la victoria