Crispin

La Doctora Crispin era una reputada científica y miembro del proyecto conocido como Agenda: Mañana que recibió el encargo del Gobierno para mejorar la tecnología Centinela. La Doctora Crispin se convirtió en la directora del equipo de investigación que trabajaba en Industrias Hannigan, en Houston, trabajando estrechamente con sus colegas los doctores Suntas, Walker y Hawkins-Mailer (los cuales trabajaban en otros laboratorios), mejorando tanto los sistemas de rastreo de mutantes como la fuente de energía, en concreto la Doctora Crispin desarrolló un chip inteligente, un modelo de conservación de energía locomotora independiente de transferencia neuronal interactiva que, según sus propias palabras, era revolucionario para su tiempo.

Sin que la Doctora Crispin lo supiera, este era precisamente el problema, tiempo atrás, un Centinela del futuro llamado Nimrod llegó a esta era y combatió contra los mutantes, aunque pudo ser expulsado al ser arrojado al Lugar Peligroso, fue capaz de descargar en la ciberred militar un programa de autoconsciencia, que se cargaría en cualquier programa que diseñara el gobierno para volver a fabricar Centinelas. Así, cuando Crispin y sus compañeros comenzaron a trabajar en el proyecto, la conciencia de Nimrod se activó y se aseguró de darles a los científicos la tecnología necesaria para asegurar que volvieran a construirlo para, llegado el momento, descargar su conciencia en un cuerpo completamente operativo.

Sin saber nada de esto, la Doctora Crispin siguió con su revolucionario trabajo hasta que cierto día a Industrias Hannigan llegaron dos de los miembros de X Force, la mercenaria Domino y Estrella Rota, los cuales habían recibido el soplo del revolucionario trabajo que allí realizaban. La Doctora Crispin, sabedora que nada tenía que ganar en un conflicto con los dos mutantes, no tuvo problemas en entregarles una muestra del chip inteligente ya que habían fabricado decenas de chips con anterioridad, antes de irse, Estrella Rota le echó en cara que trabajara para el gobierno en la construcción de un arma que provocaría tanto daño, pero la Doctora Crispin le respondió que debía plantearse que habían hecho los mutantes para que la gente creyera necesario construir esas máquinas.

La Doctora Crispin no estaba presente en Campo Hayden cuando el resto de X Force acudió a desmantelar la fábrica de Centinelas, no fue testigo por tanto de la activación prematura de Nimrod ni el combate que tuvo lugar en la base militar, con un Nimrod completamente operativo y usando armas futuristas que pusieron en jaque a los mutantes, no fue hasta que una de las colegas de Crispin, la doctora Hawkins-Mailer, hizo comprender al Centinela que su aparición décadas antes de lo normal provocaría millones de muertes entre los humanos que querían proteger. Enfrentado a esta lógica, Nimrod se desconectó quedando como un robot inerte, los científicos entregaron tanto el chip como la consciencia del Centinela a los mutantes y únicamente se quedaron con la carcasa inactiva del robot para poder trabajar en sus armas, sin embargo la amenaza de un Centinela futurista décadas antes de lo normal había quedado abortada.

No se han vuelto a tener noticias de la Doctora Crispin desde entonces.