Rey Mono

Cuenta la leyenda que Sun Wukong, el Rey Mono, se consideraba a sí mismo como el ser más rápido y listo de cuantos existían. Buda decidió enseñarle una lección de humildad y le retó a que saltara fuera de su mano. Sun Wukong aceptó el reto y realizó un prodigioso salto de miles de kilómetros yendo a aterrizar cerca de unos pilares. Entonces se vanaglorió de su agilidad, pero Buda le pidió que volviera a mirar bien y se dio cuenta que los pilares eran los dedos de su mano que se cerró entorno suyo al no haber abandonado nunca su palma {FI:MKING 1-FB}.

Un día un ladrón que empleaba también el nombre de Sun Wukong el Rey Mono, se quedó encerrado en la cueva-templo dedicado al dios al ser engañado por León, un señor del crimen rival suyo. El verdadero Rey Mono se le apareció y le dijo que su alma iba a ser juzgada. Si había verdadera maldad en ella sería transportada hasta la Octava Ciudad para ser atormentada por toda la eternidad, pero si en cambio había bondad entonces podría tomar su vara y poderes y hacer lo que tuviera que hacer en la Tierra. El ladrón acepto y cuando el Rey Mono cerró su mano fue transportado a la Octava Ciudad {FI:MKING 1-FB}.