Kimbro, Darris

Darris Kimbro era hijo de Lacy Kimbro, quien fuera amigo de Luke Cage antes que este fuera a la cárcel y obtuviera poderes. En un momento dado, Darris entró en la academia de policía, convirtiéndose primero en agente del cuerpo y mas tarde en oficial de policía para orgullo de su padre.

Cuando Daredevil tomó el control de la Mano e intentó utilizarla para limpiar el crimen en la ciudad de Nueva York partiendo desde su base en la Cocina del Infierno, los amigos de Murdock comenzaron a preocuparse sobre todo debido a los sanguinarios métodos de los ninjas, que no dudaron en secuestrar a un numeroso grupo de vecinos de la Cocina del infierno a los cuales llevaron a su castillo, instalado mágicamente en las alcantarillas situadas bajo la ciudad. Darris descubrió que los secuestrados (a los que se daba por muetos) seguían con vida y junto a su compañero fue a investigar, pero fueron capturados por los ninjas y encerrados con aquellos a los que venían a liberar.

Preocupado por el destino de su hijo, Lacy fue hasta la Cocina del Infierno en un vano intento de rescatar a Darris, pero quiso el destino que allí se encontrara a su viejo amigo Luke, al que informó del paradero del policía y el resto de secuestrados, Luke reunió a los miembros del nuevo programa Thunderbolt y los envió a las alcantarillas para rescatar a los prisioneros, mientras él mismo se unía a un grupo de amigos de Matt para intentar detener a Daredevil.

Así, los Thunderbolts quedaban encabezados por Pájaro Cantor y Techno, que lideraban a una banda de reclusos que apenas llevaban un par de misiones como equipo. Precisamente en una de esas misiones uno de los miembros del grupo, el asesino racista conocido como Calavera, había entrado en contacto con las Nieblas Terrígenas y obtenido poderes sobrehumanos consistentes en lanzar un rayo místico. Calavera y sus compañeros descendieron a las profundidades donde hubieron de combatir a los ninjas y pronto Techno resultó gravemente herido, obligando a Pájaro Cantor a abandonar la batalla para llevarlo a un hospital.

El resto de miembros del grupo, temiendo que cuando se supiera del fiasco de la misión el programa quedara cancelado, decidieron liberar a los prisioneros para intentar salvar a los Thunderbolts con lo que continuaron su viaje hacia el Castillo de la Mano, teniendo que combatir a mas ninjas a su paso. Finalmente Calavera y el Fantasma lograron llegar hasta las celdas y mientras su compañero liberara a los cautivos, Calavera se divertía matando ninjas, en un momento dado Darris, que encabezaba la marcha de los prisioneros en su camino a la superficie, se adelantó para ver que ocurría frente a ellos, encontrando a Calavera rodeado de un reguero de ninjas muertos.

Por desgracia para Darris, el que debía ser su salvador no solo era un racista al que le encantaría usar sus nuevos poderes para acabar con una persona de color, sino que todavía disfrutaría mas sabiendo que esa persona negra era un policía, con lo que usó su rayo místico para atravesar al joven Kimbro matándolo.