Mujer Invisible

Susan Richards, la aventurera conocida como la Mujer Invisible, es la contrapartida de la heroína del mismo nombre de la Tierra 616. Poco se sabe de su pasado y orígenes mas que en un momento dado contrajo matrimonio con Reed Richards, su compañero en el grupo de aventureros conocidos como los 4 Fantásticos, grupo el cual defendía de amenazas externas e internas.

Precisamente contra una amenaza del exterior debieron Sue y sus aliados usar todo su poder e ingenio, puesto que a la Tierra llegó Galactus, el Devorador de Mundos, dispuesto a devorar el planeta, Susan, junto al resto de los 4 Fantásticos y otros héroes del planeta unieron fuerzas contra el Devorador, pero solo pudieron derrotarlo ya que estaba extremadamente débil y al borde de la muerte, frente a un enemigo moribundo, Reed hizo un trato y le ayudó a recuperarse a cambio de la promesa de Galactus que nunca volvería a atacar la Tierra. Una vez recuperado, Galactus marchó del planeta pero antes entregó a Reed un artefacto para asegurarse que la Tierra estaría a salvo aunque él incumpliera su promesa, se trataba de un artefacto capaz de generar una barrera, la barrera G, tan poderosa, que ni el propio Galactus podría atravesarla.

Poco mas tarde, comenzaron las Guerras Mutantes, que enfrentaron al ejército mutante dirigido por Magneto contra la mayoría de héroes no mutantes, entre ellos Susan y sus compañeros de los 4 Fantásticos, Reed por su parte, tras crear una llave para abrir la Barrera G por si caía en malas manos, le entregó la Barrera a los Inhumanos para que pudieran protegerse ya que temía que alguien ansioso de poder se volviera contra ellos, y es que Richards sospechaba que Tony Stark, el aventurero blindado llamado Iron Man, tenía malas intenciones.

Richards demostró tener razón y es que Stark había estado financiando las actividades terroristas de Magneto, provocando las Guerras Mutantes con sus actos, sin embargo, Reed no pudo hacer público su descubrimiento ya que fue asesinado por Iron Man junto a Medusa, esposa de Rayo Negro el monarca de los Inhumanos, y una docena de inocentes. Sue encontró consuelo en la amistad de Rayo Negro, amistad que poco a poco fue evolucionando a cariño y luego a amor, hasta que la Mujer Invisible se convirtió en reina de los Inhumanos trasladándose a vivir a Attilan, ciudad de los Inhumanos sumergida bajo las aguas del Océano Pacífico para escapar de las ansias de poder de Stark, que en su búsqueda de extender sus dominios al espacio pretendía capturar a los Inhumanos para diseccionarlos y usar su ADN para crear una nueva especie de humanos mas aptos para la conquista espacial.

Tras años ocultos de la ambición de Stark, una avería en los estabilizadores amenazó con inundar Attilan por lo que los Inhumanos hubieron de emerger a la superficie para reparar los daños, apenas la ciudad emergió a la superficie fue detectada por Stark que envió a sus ejércitos a capturar a los Inhumanos, obligando a Sue y a Rayo Negro a activar la Barrera G, tras la cual se creían a salvo.

Sin embargo, en ayuda de Stark llegaron los viajeros dimensionales conocidos como Arma X, que venían con la misión de ayudar a Stark, los viajeros dimensionales le hablaron a Iron Man de la existencia de una llave que permitía abrir la Barrera G, y tras robársela a sus guardianes se dispusieron a llevar a cabo el asalto definitivo contra la ciudad de los Inhumanos.

Pero Rayo Negro no estaba dispuesto a permitir que su pueblo fuera perseguido, cazado y torturado para satisfacer las ansias de un tirano loco, y tras obligar a Sue a huir de la ciudad junto a 300 Inhumanos, dejó Attilan plagado de los cadáveres de su pueblo antes de lanzar un tremendo rayo sónico con el que acabó con la vida de los atacantes.

La idea de Rayo Negro era que la Mujer Invisible y los supervivientes Inhumanos se ocultaran y vivieran con Sue como reina, pero Susan no podía permitir que Stark escapara sin castigo y tras usar sus poderes de invisibilidad para colarse en los jardines presidenciales de la residencia de Iron Man, le atravesó el cuello con un cuchillo matándolo. De inmediato aparecieron los guardias del Presidente que abrieron fuego contra Susan matándola pero nada de eso importaba a la mujer, que había vengado a los Inhumanos y ahora iba a reunirse con sus dos amores muertos.