Alfrigg

Alfrigg era el nombre de un famoso herrero enano que trabajaba en las forjas de Nidavellir junto a sus compañeros Grerr y Dvalin. Hasta su reino subterráneo acudió Loki, enviado por Odín para hacerles un encargo especial, y es que una gigante de hielo deseosa de vengarse de los asgardianos por la muerte de su padre, había sumido los Nueve Reinos en un invierno sin fin y exigía que se le entregara el mayor tesoro del Reino de los Enanos para detener el frío.

Cualquier otro hubiera cumplido fielmente el encargo de Odín pero Loki les engañó afirmando que Odín había encargado que cada enano forjara un tesoro cada uno, los enanos se pusieron a trabajar y Alfrigg creo una espada capaz de matar gigantes de hielo mientras sus compañeros crearon un brazalete de oro y un collar bellamente entretejido, Loki apostó con los enanos que el Padre de Todos escogería el collar fabricado por uno de los compañeros de Alfrigg y en caso de ganar la apuesta, él se quedaría tanto el trabajado de los otros dos enanos. Alfrigg afirmó que Odín escogería su obra y que cuando lo hiciera le cortaría la cabeza a Loki a lo que el tramposo, seguro que el collar sería lo escogido, aceptó la apuesta.

Alfrigg y sus compañeros marcharon a Asgard donde le mostraron sus tesoros a Odín y a la gigante de hielo, cuando el Padre de Todos supo que entre las obras había una espada capaz de matar a un gigante la empuñó y con ella atacó a la nativa de Jottunheim matándola. Dado que Odín había escogido la espada, Alfrigg y sus compañeros se dispusieron a cortar la cabeza a Loki pero este argumentó que si bien había aceptado entregar su cabeza si perdía la apuesta, no había dicho nada del cuello y dado que no podrían cortarle la cabeza sin cercenar su cuello la apuesta no podía llevarse a cabo.

Los enanos, que no eran famosos por su inteligencia, no pudieron rebatir la lógica de Loki y abandonaron Asgard furiosos con los Asgardianos por haber vuelto a engañarlos regresando a Nidavellir con el collar y el brazalete que no habían sido escogidos. Pero había alguien en Asgard que si se había quedado prendado de una de las obras de los enanos, en concreto del collar, se trataba de la Encantadora que deseando hacerse con el tesoro, descendió a la forja infernal de Nidavellir y entregó su cuerpo a Alfrigg y sus hermanos del inframundo a cambio de llevarse el collar. Tras pasar toda la noche en el inframundo, la Encantadora abandonó Nidavellir tras lo cual no han vuelto a tenerse noticias de Alfrigg.