Incredible Hulk vol 2

Rick se dedica a pasear al hospital para dar a Betty y Marlo tiempo para conocerse y mientras Doc Samsom intenta curar a Bruce. En su vagabundear, pasa frente al ala pediátrica, ve que hay un gran revuelo por culpa de los niños que están armando jaleo ante la impotente mirada de una enfermera y decide echar una mano, Jones detiene una pelea entre dos de los niños y cuando estos lo reconocen como "el amigo de los supertipos", decide contarles una historia para enseñarles que no deben ir provocando. Rick les cuenta la historia del Rino, un hombre atrapado dentro de un traje que le hacía semejante a un rinoceronte y al que la vida había transformado en un supervillano. Eran las fiestas de Navidad y el Rino solo quería alguien que le quisiera en tan señaladas fechas pero todos le rechazaban debido a su pasado criminal, en un momento dado se planteó robar un banco puesto que esto "siempre le animaba", pero cuando supo que Hulk estaba en la ciudad, decidió renunciar pues siempre acababa derrotado. Entonces se cruzó con un Santa Claus, y viendo que todos le querían pese a estar disfrazado, noqueó a uno de ellos y le robó el traje dedicándose a recorrer las calles hasta que el empleado de unos grandes almacenes le pidió que hiciera de Santa Claus en su establecimiento, puesto que el hombre contratado para ello había tenido un accidente, al principio Rino se negó pero cuando vio que todos le recibían con cariño, accedió. Fue sin embargo reconocido por uno de los niños al cual el villano amenazó si contaba la verdad, pero el niño se lo contó a su madre mientras se marchaba a casa y esto llegó a oídos de Hulk que marchó al centro comercial comenzando una batalla contra el villano, hasta que el combate fue detenido por una niña, que no comprendía por que Santa Claus estaba peleando con otra persona en lugar de repartir regalos. A fín de no romper las ilusiones de la niña, Rino y Hulk detuvieron la pelea y colaboraron juntos, repartiendo regalos en el centro comercial durante el resto del día y dispensando felicidad a todos los niños. Satisfecho por su historia, Rick pensó que el relato había calado en los niños pero nada mas lejos de la realidad, los chavales le acusaron de ser un embustero y uno le dio una patada en la espinilla que obligó a Jones a marcharse del ala pediátrica cojeando y jurando que nunca mas se mezclaría con niños ya que eran mas peligrosos que los supervillanos.