Wolverine vol 4

La Mano entrena a sus ninjas desde muy jóvenes. La familia de la chica que más tarde se unió a la Mano Derecha Roja ha pertenecido durante generaciones a La Mano trabajando como ninjas. Ya de muy pequeña se entrenó con la katana luchando contra otros niños a muerte. Un día su padre regresó deshonrado después de haber luchado contra un gaijin que lo derrotó a él y sus compañeros. Como pago por su fracaso se hizo el harakiri.

La niña creció con el odio en su corazón sobre le hombre que había traído la deshonra a su familia albergando la esperanza de que un día lo encontraría de nuevo y podría matarlo. Esta vez como Arma-X, Logan volvió a enfrentarse a La Mano, matando a Takeo y Kaemon, ambos hermanos de la chica, así como a muchos otros guerreros. La chica se equipó y fue a luchar contra Arma-X, pero a penas duró un suspiro que las garras del mutante la desventraron. Los enormes estragos causados por el mutante en la Mano hicieron que fuera resucitada junto a otras chicas para engendrar nuevos guerreros. La chica decidió desertar de La Mano y fue a buscar al Fundador de la Mano Derecha Roja y se unió a su organización.

El Fundador presenta a los Mestizos a la chica de la Mano y le pide que los entrene para luchar contra su enemigo. Al verlos la chica le dice que no serán rivales para Logan, pero el Fundador cuenta con que así sea.

Gunhawk es el último de los Mestizos que queda y el Fundador lo envía contra Lobezno. El hombre lamenta que los otros chicos merecían una muerte mejor, a lo que el Fundador le responde que como todos, pero Gunhawk le replica que no, que todos no. El hombre se enfrenta a Lobezno sin mediar una palabra hasta que es herido de muerte. Mientras agoniza advierte a Lobezno que ya nada se interpone en su camino, pero que si cruza la puerta le espera mucho sufrimiento, Lobezno no detenerse y abre la puerta que lleva a la habitación donde se encuentra la Mano Derecha Roja.