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Con el impacto del martillo en la Balsa varios prisioneros consiguen escapar de sus celdas. No solo ha caído el escudo protector que la envolvía, si no que también los inhibidores de poder dejan de funcionar. Hombre Toro abre un boquete en un muro y por él escapan unos cuantos prisioneros. Rápidamente el Basilisco y el Hombre Toro ven a una prisionera colocando una barca en el agua, el Grifo ayuda arrastrándola mar a dentro y el grupo de fugados se dirige hacia Brooklyn.

Rhea despierta a Hércules quien escucha el murmullo de la adoración de sus fieles que están encerrados como prisioneros en poder de Ares. Hoy le toca afrontar las peticiones de los fans que acuden al bar como Mrs. Muñoz que se queja de un laboratorio de anfetaminas cerca de su casa u otro tipo que le habla sobre agentes de Míster Negativo. Entre los visitantes se encuentran Growanus Drawbridge Studio, quienes le obsequian un traje moderno para reemplazar el que lleva. Rhea intercepta una llamada de auxilio de la policía y le dice a Hércules que le necesitan en la Plaza Cadman.

El grupo de delincuentes fugados de la Balsa atraca un banco en Brooklyn. El Grifo intenta abrir la caja fuerte con sus garras, pero la puerta es demasiado robusta para poder atravesarla. La mujer, que no recuerda quien es, ha conseguido obtener la convinación de la caja urgando directamente en el cerebro del director de la sucursal. Pero al abrirla les aparece Hércules, quien se ha infiltrado gracias al Yelmo de Hades. Pronto se desatata la lucha entre ellos. El Grifo en cambio, decide agarrar unos cuantos billetes de la caja fuerte y escapar volando, pero cuando sale por la puerta es alcanzado por varios disparos de los Halcones de Guerra. El Hombre Toro pasa de pelear contra Hércules a ayudarlo contra Kyknos y los pandilleros. La gente no entiende que Hércules esté ayudando a los monstruos y lanza gritos en su contra. Mientras tanto, Hércules había quedado separado de su escudo y la mujer lo mira directamente, en lugar de quedar petrificada, el poder del escudo restablece su vedadera identidad. La mujer es Hécate y reclama para sí el barrio de Brooklyn.