Superior Spider-Man vol 1

Miranda, la directora ejecutiva de Phizzy Cola recibe una llamada en su número privado de casa de la periodista Norah Winters del Daily Bugle para ver si hace algunas declaraciones osbre la matanza que se ha producido en uno de los establecimientos de Burger Town, pero Pullman declina hacer ningún tipo de comentario. La mujer sigle hablando con Jerry, posiblemente su encargado de relaciones públicas cuando de pronto la sorprende Masacre. El peligroso asesino se ha colado en su piso y le propone un trato inusual, que siga matando con una camiseta de Mocha Cola, competencia de Phizzy Cola a cambio de una transferencia de doce millones de dólares.

Uatu termina de cargar el software de reconocimiento facial en las arañas robot, pero le sigue pareciendo que es demasiado poder para una persona. Otto se defiende asegurándole que no es el Gran Hermano, solo Spiderman. Ahora que tiene la búsqueda de Masacre controlada se presenta a recibir las clases particulares de Marconi. Ello exaspera a la consciencia de Peter que cree que debería estar persiguiendo a Masacre. Otto se sorprende por ser recibido por una niña, pero pese a todo se deja convencer para hacer la clase, especialmente tras la deliciosa comida italiana que le ha preparado. Marconi se queda sorprendida por el conocimiento de su nuevo alumno y como rescompensa le da a probar su postre, una pignolata casera. Cuando sale de nuevo a patrullar uno de los robots no tarda en detectar a Masacre así que se pone en marcha hacia la Estación Grand Central y alerta primero a la policía. Sin embargo, no va directamente si no que examina los alrededores y tal como esperaba encuentra a varios rehenes atados con explosivos que él mismo desactiva. Para cuando consigue entrar en la estación, Masacre ya ha empezado a abrir fuego indiscriminadamente contra la gente. Otto salva a un niño pese a que esa acción lo deja al descubierto. Masacre le responde disparando contra él sin importarle que pueda herir a otra gente. Spiderman logra desarmarlo y agarra su pistola y le dispara dejándolo indefenso. Masacre experimenta miedo por primera vez en años y se queda llorando en el suelo, pero Otto no ve ninguna otra solución que matarlo para evitar que vuelva a escapar y cometer una nueva carnicería. Al salir del la estación cabizbajo la versión oficial es que neutralizó al asesino evitando más muertes y Jameson lo felicita públicamente por ello. Miranda ve todo lo ocurrido por las noticias y lamenta que no se mencione a Mocha Cola en ningún momento, aunque de todas formas ahora la atención se ha centrado en la estación y ya no en Burguer Town. La mujer cree que finalmente todo ha terminado, pero de pronto empiezan a entrar spiderbots en su departamento y en la televisión aparece la cara de Spiderman que la amenaza si no se entrega ella misma volutariamente y lo confiesa todo ante la policía.