Infinity

El Capitán América tiene un nuevo plan. Han decidido convocar una reunión con los Constructores en Hala. Tras consultarlo entre ellos, el Constructor que está en Hala accede a entablar relaciones diplomáticas con los rebeldes quienes han asegurado que quieren rendirse. Para ello el Capitán América ha enviado a Thor de quien afirma es su mejor negociador. Al llegar Ronan le pide al asgardiando que se desarme y éste lanza a Mjolnir por los aires. Thor exige garantías sobre las condiciones de la rendición, pero el Constructor se mofa de él y le golpea en la cara como muestra de las garantías que le ofrece. Mientras sigue pavoneándose y asegurando que la Tierra está igualmente condenada el martillo místico da la vuelta al astro y al entrar en la atmósfera atraviesa el pecho del Constructor. Así pues se les puede destruir, por tanto se les puede derrotar. Thor pide a Ronan que convoque a los acusadores. Ya solo falta ganar la guerra.

Thanos se levanta entre las ruinas de Attilan sin comprender que ha hecho Rayo Negro, en realidad ha activado la bomba terrígena creada por Maximus que ha activado una terregénesis global. Mines de personas en todo el mundo se han visto atrapadas en capullos de los que emergen nuevos inhumanos. Rayo Negro también ha sobrevivido y al verlo Thanos se enfrenta de nuevo a él. Thanos resiste el rayo sónico del Rey Inhumano disparado a quemarropa y al comprender que no le va a decir donde se encuentra su hijo lo agarra por la cabeza y lo estampa contra el suelo dándolo por muerto. Thanos se pregunta donde está oculto su hijo.

La ciudad de Orollan ha existido durante milenios custodiando un pequeño fragmento de cristal terrígeno. Una vez por generación varios elegidos reciben los dones de la niebla mutagénica, mientras que el resto tiene que sobrevivir con sus habilidades cotidianas. Uno de ellos es Thane quien trabaja como curandero. Al activarse la bomba terrígena Thane se transforma en un ser de destrucción y muerte causando la aniquilación de todos sus conciudadanos.