Diosa
AMAZX2@1
Lugar: Turkana, Kenia
Personajes: Abuya; Meruda; Sepularo, Mimbi
Las chicas Abuya y Mimbi Sepularo corren intentando escapar de las bestias de arena de Meruda, pero el poderoso ser les da alcance y mata a la primera de ellas capturando a la segunda.
Hank muestra a sus compañeros una noticia sobre los asesinatos causados por lo que piensa que es un nuevo Inhumano en Kenia. Una de las víctimas es una amiga de Abuya, la prima de Ororo. Tormenta considera que es un asunto personal y no quiere que la acompañe toda la Patrulla-X, así que Lobezno organiza un pequeño grupo de apoyo en el que se incluye a él mismo y otros compañeros.
La Patrulla-X aterriza en el Pájaro Negro en una zona desértica de Turkana y pronto los recibe los representantes de un poblado que traen ofrendas para que Ororo haga llover, pero el grupo tiene que marcharse y Ororo no puede atenderlos en estos momentos. Una críptica anciana le dice que los dioses dan y quitan y que no tienen nada que ver con ella. No lejos de ahí el grupo encuentra a Meruda usando el alma de Abuya para invocar a Gawa, el Señor de los Muertos Vivientes, Rondador Nocturno teleporta a Abuya hasta el Pájaro Negro y Jank establece que el espíritu de la chica está habitando el cuerpo del demonio, pero que todavía están a tiempo de devolvérselo si actúan con celeridad. Tormenta se enfrenta a Maruda quien la acusa de haber causado la muerte de su poblado cuando era niña. Mientras el resto del grupo hace frente a Gawa. Finalmente Tormenta logra derrotar a su adversario lanzándole un fuerte rayo eléctrico que lo lanza hasta un lago cercano lleno de cocodrilos. Por su parte Lobezno consigue clavar un gran machete en el pecho de Gawa que muere y el espíritu de Abuya regresa a su cuerpo y la chica se recupera. Agradecida abraza a Ororo, pero la mujer-X siente la culpa por haber causado la destrucción del poblado de Maruda durante su infancia. Antes de marcharse decide invocar la lluvia sobre el poblado que se lo pidió y en ese momento aparece la mujer anciana que le dice que no tuvo relación alguna con la destrucción de esa aldea, al girarse para preguntarle si estuvo ahí, la mujer se ha desvanecido en el aire.
