X-Men: Gold vol 2

Ainet huye de un grupo de seguidores del culto a Uovu que la persigue por no haber renunciado a seguir adorando a la Jinete de los Vientos. El grupo la alcanza y le insta a jurar lealtad a Uovu. Si lo hace le aseguran que le buscarán ayuda médica y le salvarán la vida. Pero Ainet se niega a hacer tal cosa. Y se pone a rezar a fuerzas antiguas y primordiales para que hagan de su diosa una auténtica deidad. Pero es otro panteón quien responde a su plegaria y así Tempestuoso se despierta y vuela para proporcionar ayuda a Ororo, quien en esos momento está encarcelada. De alguna forma, Ainet siente que su ruego ha sido escuchado y muere con una sonrisa en los labios.

Jean ha examinado a Rachel y certificado que no hay rastro psíquico de Mesmero en ella. Rachel quiere volver ya al equipo, pero Kitty todavía no ha decidido ponerla en activo.

Wanjiku, de la embajada wakandiana, se reúne con Ororo para anunciarle que su madre de acogida, Ainet, ha fallecido en la aldea Uzuri, donde vivió antes de ir a los Estados Unidos. Una secta que adora a la muerte se ha apoderado de la aldea, reemplazando a la anterior religión que resulta ser un culto que la beneraba a ella como una diosa.

Mientras Ororo está haciendo la maleta, Kitty entra en su cuarto. Se ha enterado de la situación y se ofrece para que alguien la acompañe en su viaje. Ororo se lo agradece, pero cree que con el grupo tan debilitado tras la marcha de Coloso, la luna de miel de Gambito y Pícara y el estado de Rachel, considera que es un asunto personal que puede resolver sola. Aunque si tiene problemas no dudará en llamarla.

Kurt y Rachel comen en un local del centro. Rachel aprovecha para decirle que quiere cortar la relación que han empezado. Cree que necesita tiempo para reflexionar, ya que casi mató a todo el grupo.

Ororo se presenta en la aldea, donde la anciana Hiari le asegura que Ainet murió de edad avanzada y en paz. Ororo se interesa por el culto a la muerte, la mujer matiza y le asegura que la religión a Uovu es válida. Ororo no la contradice, pero sabe que en swahili esa palabra significa maldad. Desde otra cabaña observan la conversación entre las dos mujeres sin ser vistas. En ella está Uovu con sus seguidores, quienes creen que deberían matarla. Pero Uovu lo descarta, ya que podría llamar demasiado la atención y prefiere en cambio reclutarla. Tras presentar sus respectos en la tumba de su madre adoptiva, Ororo pide a Hiari que la lleve a ver a la secta. Al entrar en la cabaña y ver el aspecto imponente de quien se presenta como Uovu, inmediatamente convoca a Tempestuoso. El hombre no hace nada por atacarla y le dice que es innecesario, alegando que las cosas no son como cree, empezando por la muerte de sus padres, que sorprendentemente están con vida a su lado.