Conan The Barbarian vol 1

Un grupo de jinetes encapuchados sin rostro persigue a una mujer que huye de ellos al galope. Conan ve la escena desde un cerro cercano y corre en su auxilio. Para sorpresa de Conan, los jinetes no son humanos y lo superan en fuerza. De pronto desciende un grupo de águilas blancas del cielo que atacan a los encapuchados obligándoles a huir gritando que la venganza de Xiombars será cruel. La chica ayuda al joven bárbaro levantarse. Mientras examinan los restos de uno de los jinetes que se deshace ante ellos, Conan se da cuenta que la chica es Zephra, la hija de Zukala. Dado su anterior encuentro con su padre, Conan se muestra suspicaz sobre irlo a visitar, pero la chica lo convence.

Conan se sorprende al ver el nuevo aspecto de Zukala, un hombre mayor con una gran cicatriz sin su poderosa máscara. Pese a que ha perdido gran parte de sus poderes y ha empezado a envejecer aceleradamente, Zukala no tiene remordimientos hacia Conan ya que su hija lo aprecia. Además lo necesita y le relata la existencia de Kulan-Gath y la historia de Terhali y le muestra la existencia de la ciudad de Yagala sumergida en el Lago de los Suspiros. Tentado por el oro que oculta, decide aceptar acompañar a Zephra hasta allí. Para asegurar el éxito de su viaje, Zukala lanza un conjuro con sangre sobre el filo de su espada. Cuando los dos jóvenes han emprendido su camino, Zukala entabla conversación telepática con Arkyn, el Señor de la Ley, quien le asegura que ha hecho lo correcto, ya que la Reina de las Espadas del Caos, Xiombarg, pone en peligro la existencia de los dos mundos. Cuando Zukala le pregunta si su hija corre peligro, Arkyn no responde. Intranquilo, Zukala decide espiar a Xiombarg.

Xiombarg asegura a Gaynor que si falla en su misión de destruir al bárbaro su castigo será inenarrable. La Reina de las Espadas del Caos asegura que está destinada a conquistar Hyborea y Melniboné. Entonces siente la presencia de Zukala y usa la espada mágica de Gaynor para expulsarlo. El hechicero teme por la suerte de su hija.

Conan detiene su caballo al llegar a una garganta en la que sospecha pueden ser fácilmente emboscados. Entonces aparece en medio de un destello de energía Elric de Melniboné. Conan lo toma por un enemigo y los dos poderosos hombres se enfrentan hasta que se dan cuenta que sus objetivos coinciden. Poco después aparece Gaynor con su Pelotón del Caos. La lucha es feroz y aunque Conan y Elric se defienden bien, sus enemigos los superan ampliamente en número, por este motivo Zephra implora la ayuda de Serusha, la Diosa Lluvia y las Tormentas, quien responde lanzando un intenso chaparrón purificador de derrite la carne corrupta del Pelotón del Caos. Gaynor se ve obligado a escapar y desparece en medio de un rayo. Conan y Elric deciden unir fuerzas para continuar su viaje hacia Yagala.